Desde el medio día de este siete de diciembre varios centenares de camoapeños se lanzaron a las calles para participar de la celebración tradicional de la Purísima. A pesar de la masiva asistencia de los devotos este año se pudo observar menos altares en comparación a otros años.

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La señora Andrea Marcia, habitante de Camoapa, fue una de las personas que preparó su altar y afirmó que con gran esfuerzo compró algunas cosas para compartir con las personas que llegaron a cantarle a su purísima.

Yo celebré por primera vez cuando el padre Miguel Angulo motivó a la gente, comencé con unas naranjas, pero gracias a Dios y la virgen la situación ha mejorado. Es una gran satisfacción poder celebrar a la madre de Dios”, declaró la devota.

Otra de las devotas, la señora Carmen García, dijo que este año por situaciones ajenas a su voluntad no celebró la gritería, pero sí preparó un altar con mucha devoción.

Este año no pude compartir con la gente, pero si preparé mi altar, porque hay muchas cosas qué agradecerle a la madre y hay que pedir para poder mejorar”, aseveró la ciudadana.

La señora Sandra Guzmán, agregó que tiene más de diez años de salir a gritar la purísima por las calles de la ciudad y asegura que más allá de recibir un regalo lo más importante es cantarle a la virgen.

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Este año hemos visto menos altares, pero más allá de buscar una pana, es bonito cantarle a la madre santa” ,enfatizó la devota.