“Fui sandinista, pero no orteguista”, dice el camoapense Humberto Hernández. El ex sandinista dice que todas las personas que apoyaron la lucha fueron excluidos a nivel nacional y eso generó descontento. Asegura que fue voluntario en el servicio militar en los 80, y tenía 20 años de edad. Considera que la gota que derramo el vaso, fue en un intento por conseguir apoyo para los cachorros de Camoapa, prácticamente “nos cerraron las puertas”.
Hernández, expresa que la democracia será recuperada, aunque dijo que eso será lento.