
Grupos criminales usan apps para traficar personas, evadiendo a las autoridades. La Fiscalía trabaja para desmantelar estas redes
La Fiscalía contra Delitos Transnacionales ha revelado que estructuras criminales dedicadas al tráfico de personas están desarrollando aplicaciones móviles para comunicarse y evadir a las autoridades. Raúl Pérez Bámaca, jefe de la Fiscalía, informó que estos grupos “utilizan aplicaciones, ya ni siquiera son llamadas telefónicas”. En Guatemala, estas organizaciones incluso han creado sus propias plataformas tecnológicas para operar.
Según las investigaciones del Ministerio Público (MP), bandas criminales en Guatemala, El Salvador, México y otros países de Centro y Sudamérica están explotando el flujo migratorio. Estas organizaciones utilizan aplicaciones y redes sociales para captar personas y organizar rutas ilegales. Un estudio reciente del Programa Regional sobre Migración evidencia que la mayor parte del tráfico ilícito ocurre en redes sociales y aplicaciones de mensajería.
El fiscal Pérez Bámaca agregó que los traficantes evitan las llamadas telefónicas para no ser detectados. Estas aplicaciones facilitan la comunicación entre los grupos y permiten organizar los traslados de manera clandestina. Existen dos tipos de estructuras criminales: las jerárquicas, que operan con un líder en cada país, y las planas, en las que los participantes tienen roles específicos.
Modus operandi y rutas de tráfico de grupos criminales
Las “estructuras criminales planas” operan en áreas fronterizas, movilizando migrantes de un país a otro sin conexión directa entre las redes. Por ejemplo, desde Colombia trasladan a los migrantes hasta la frontera con Panamá, donde otra red se hace cargo de la siguiente etapa. Este patrón se repite hasta el destino final. Las organizaciones ven el flujo migratorio como una oportunidad de negocio, aunque sea ilícito y conlleve lavado de dinero.
Por otro lado, las estructuras jerárquicas están organizadas con un líder en cada país y se comunican para coordinar el traslado de migrantes. Estas redes criminales cobran sumas entre Q60 mil y Q150 mil por persona para llevarlos al norte. Además, los integrantes de la estructura jerárquica reciben sueldos mensuales, lo que indica una organización compleja y bien financiada.
Pago de migrantes y rutas de ingreso a Estados Unidos
El MP ha identificado que los migrantes suelen pagar en efectivo a los “coyotes”, aunque también se detectaron transferencias bancarias desde EE. UU., lo cual indica un sistema financiero ilegal en apoyo a estas redes. “Los depósitos se hacen en EE. UU., y hemos establecido que personas que iniciaron su migración en Venezuela han llegado hasta Estados Unidos”, explicó el fiscal.
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A los migrantes guatemaltecos se les ofrecen varios “paquetes” para viajar al norte. En el paquete más básico, el traslado es a pie hasta la frontera con México, y luego se les moviliza en grupos en furgones y camiones de carga. Tras largos recorridos y condiciones inhumanas, finalmente deben caminar durante días por el desierto para alcanzar la frontera estadounidense.
Las autoridades advierten que el uso de aplicaciones para el tráfico de personas complica su rastreo y hace más difícil intervenir en la comunicación de estas redes. Por ello, se hace un llamado a la cooperación internacional y el uso de tecnología avanzada para combatir este fenómeno en toda la región.
El MP y otras fiscalías continúan con la investigación para desmantelar estas redes y proteger a los migrantes de caer en manos de traficantes inescrupulosos.