Perdió la visión desde los 15 años, pero nunca abandonó su sueño artístico

La visión estaba en sus ojos desde que los abrió al nacer y sus primeras travesuras contaban con el favor de los colores, formas y atractivos del entorno. Habiendo nacido en la cuna del folklore nicaragüense, la florida Masaya, entre los primeros juguetes que tuvo estaban las maracas, marimbas y otros instrumentos adecuados para su corta edad.

Esta es la historia de Francisco José Centeno Flores, un digno representante del talento artístico nicaragüense, quien se vio absorbido por la música desde los siete años de edad. “A la edad de siete años ya comencé la inquietud de cantar, tenía instrumentos de juguete como armónica maracas, marimba de juguete guitarristas de juguetes y por ahí pues comenzó la inquietud de la música”, comenta Francisco en evidente nostalgia por su niñez.

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Con el paso de los años Francisco ganó entusiasmo por la música y buscó la manera de prepararse para afinar el talento que traía consigo. Actualmente se identifica como “El Charro Centeno”, dando a su espíritu artístico el toque mágico de la música mexicana que cuenta con amplio público en la Nicaragua de lagos y volcanes.

Centeno, que el próximo tres de julio cumplirá cincuenta años, no cuenta con un grupo de mariachi para acompañar sus tonadas, debido a la complejidad que eso significa en términos de costo, pero resuelve auxiliado de la tecnología. “trabajo con pista pues no ando con mariachi, sino que trabajo con pista tengo mi traje de mis dos trajes de mariachi y de charro”, apunta Francisco con particular resolución.

El glaucoma cegó sus ojos, pero no su espíritu

Francisco cuenta que a los 15 años de edad el glaucoma quiso desentonar su vida al privarle de la visión, pero prevaleció su espíritu de lucha. “Perdí la vista a los 15 años por causa de la glaucoma y me dejó ciego, perdí la visión pero sí siempre seguí con el arte de la música”, comenta Centeno.

Lo ocurrido planteaba un desafío mayor para el sueño musical de Centeno, quien debía moverse en un mundo de sombras y ampliando su oído para recorrer todas las escalas musicales sin tropezar. “Ingresé a una escuela especial de ciegos Carlos Fonseca Amador y ahí aprendí la guitarra y me fui dando cobertura como músico, fui aprendiendo otros instrumentos, hoy toco más de 10 instrumentos y ahí vamos luchando”, advierte Centeno con justificada satisfacción.

La Academia Americana de Oftalmología explica en su sitio web que la glaucoma es una enfermedad que “daña el nervio óptico del ojo. Generalmente se produce cuando se acumula fluido en la parte delantera del ojo”. Según la explicación medica la glaucoma termina dañando el nervio óptico y provocando la ceguera del paciente.

Sin su visión, Centeno busca oportunidades en bares y restaurantes

Pese a la condición visual, Francisco Centeno se moviliza desde su casa de habitación ubicada en uno de los barrios capitalinos, en busca del sustento diario. “No es fácil aquí en Nicaragua la vida de los músicos, pero he ido luchando y ahora me estoy proyectando como el Charro Centeno”, enfatiza el artista cuando habla de las oportunidades.

Centeno se presenta en bares y restaurantes para ofrecer su música, misma que consiste en interpretaciones de reconocidas piezas rancheras. “Antonio Aguilar, Vicente Fernández, Javier Solís, todo eso grandes rancheros que tenía México es la música que yo interpreto, canto con pistas karaoke, las tengo ya descargada de una memoria y me presento en los lugares donde me contratan”, relata Centeno sobre su trabajo artístico.

Pese a la condición visual, Francisco Centeno toca más de 10 instrumentos musicales.
Pese a la condición visual, Francisco Centeno toca más de 10 instrumentos musicales.

Además de sus presentaciones en vivo, El Charro Centeno ha grabado tres temas musicales (covers) con su propio esfuerzo, los que le ayudan a promocionarse en los medios radiales. “Ya grabé tres canciones, tres demostraciones para que las pongan en la radio, espero que les guste y las pidan”, apunta con entusiasmo, Centeno, mientras destaca su esfuerzo artístico.

Listo para contrataciones

Su condición visual no es impedimento para apuntar la mirada hacia el horizonte de oportunidades y advierte el artista que está disponible para cualquier contratación. “Ahí me pueden localizar como El Charro Centeno para cualquier contratación, amenizo todo tipo de eventos y también en los bares restaurantes y a donde sea que ustedes me contraten ahí van a tener El Charro Centeno”, comenta el artista en su discurso promocional.

Aunque ha tenido inconvenientes por la condición visual, siendo víctima de robos en las calles y autobuses, Centeno muestra una convicción inquebrantable que le empuja hacia adelante. Desde las primeras horas del día asume el desafío de trabajar por su familia, compuesta por su esposa y el hijo de ésta, ambos también novidentes.

Para sus presentaciones artísticas, El Charro Centeno cuenta con un repertorio que fácilmente sobrepasa los quinientos temas musicales y asegura actualizarse constantemente, en la medida que aparecen nuevas canciones. A veces su esposa también toma el micrófono para interpretar dos o tres canciones, mientras su garganta descansa de una jornada que puede extenderse hasta cuatro horas de trabajo.

Si alguien tiene interés de apoyar a Francisco en su empresa musical, perfectamente pueden llamarle a cualquiera de los siguientes teléfonos: 8889-7463, 8371-0689 y 8488-0333. El Charro Centeno actualmente se promueve en las radios del país y así ha contado su historia en las emisoras locales del centro de Nicaragua, donde la música ranchera es bien recibida por el público.