
En la sociedad hablar sobre enfermedades mentales y depresión no es común, porque aún hay desconocimiento sobre el tema. Para los especialistas en la materia, es importante reconocer este tipo de padecimientos y que su detección temprana podría prevenir situaciones lamentables.
En el ámbito psicológico la enfermedad más común es la depresión y muchas veces sino no hay un tratamiento adecuado las personas pueden atentar contra su vida. La psicóloga Aleyda Ríos, explicó que hay varios procesos en las enfermedades mentales, la distimia es el término que se le da, al nivel de depresión menos grave.
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Considero que en las etapas de inicio de la depresión es cuando se debe buscar ayuda, hay señales que te indican que estas iniciando un proceso de depresión, como los cambios en tu personalidad, sino no se atiende adecuadamente puede llegar a niveles muy graves, además no todos los individuos asimilan las situaciones cotidianas de la misma forma”, detalló la especialista.
La licenciada Ríos agrega que a nivel social no hay una estructura adecuada para atender ese tipo de enfermedades.
Es bueno que en todos los centros hospitalarios haya al menos una persona encargada para recibir esos casos y principalmente en los centros educativos donde los estudiantes llegan con infinidad de dificultades, es importante un soporte”, enfatizó la psicóloga.
La depresión es la principal causa de problemas de salud y discapacidad en todo el mundo. Según las últimas estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 300 millones de personas viven con depresión, un incremento de más del 18% entre 2005 y 2015.
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La falta de apoyo a las personas con trastornos mentales, junto con el miedo al estigma, impiden que muchos accedan al tratamiento que necesitan para vivir vidas saludables y productivas.
Para la psicóloga Ríos hay situaciones del entorno en que se desenvuelve el individuo que detonan más la depresión, como por ejemplo la pandemia.
La Covid 19 también afectó a las personas en su estado de ánimo, el aislamiento y la poca interacción entre personas, pudo afectar mucho y creo que aun no hay una superación del problema”, considera la también trabajadora social.
Inversión en salud mental
Según la OMS un aumento en la inversión también es necesario. En muchos países, no hay, o hay muy poco, apoyo disponible para las personas con trastornos de salud mental. Incluso en los países de ingresos altos, casi el 50% de las personas con depresión no reciben tratamiento.
En promedio, sólo el 3% de los presupuestos de salud de los países se invierte en salud mental, variando de menos del 1% en los países de bajos ingresos al 5% en los países de altos ingresos.
La inversión en salud mental beneficia el desarrollo económico. Cada dólar invertido en la ampliación del tratamiento para la depresión y la ansiedad conduce a un retorno de 4 dólares en mejor salud y habilidad para trabajar, según la organización. El tratamiento por lo general implica una psicoterapia o medicación antidepresiva o una combinación de los dos.