
El problema de los murciélagos vampiros La presencia de los murciélagos vampiros, que se limita al Hemisferio Occidental, origina un problema excepcional de salud pública y sanidad animal. Puesto que estos murciélagos han de nutrirse exclusivamente de sangre de mamíferos (incluido el hombre) y aves, cuando se infectan pueden transmitir la rabia paralítica y otros agentes patógenos mientras se alimentan normalmente. La propia pérdida de sangre puede constituir también un problema. Se están examinando los medios con que puede producirse la transmisión, aparte del modo normal por mordedura, por ejemplo por aerosoles de orina, las heces, la placenta, la leche, etc.