
La historia de Luno, un perrito que salió de Costa Rica hacia España, le está dando la vuelta al mundo, ya que tiene 14 días de estar preso en el aeropuerto de Barajas, Madrid.
La bronca que lo tiene encerrado en una jaula es que salió de nuestro país sin un microchip que es obligatorio para entrar a Europa.
En esos aparatos se almacena la información del animal y de su dueño. Al no tenerlo, lo hace ver como un perrito sin propietario, como un ilegal, por eso es tan importante.
Andrea Torres, dueña del perro, está desesperada y hasta perdió su trabajo por estar viendo cómo recuperarlo, publicó el portal de La Teja.
También podría interesarle «¿Los animales pueden comunicarse entre ellos?«
Mónica Olivares, abogada española, de la Asociación para la Gestión Ética y Responsable de Animales Abandonados (AGERAA), y contactada por La Teja, dijo que han estado en comunicación con las autoridades y no entienden por qué han complicado tanto las cosas.
La legislación da tres caminos en estos casos: la eutanasia (muerte) que fue una de las opciones que propusieron desde un inicio, pero por dicha logramos persuadir; la deportación al país de donde salió el animal, en este caso Costa Rica; o que lleven al animal a una veterinaria en Madrid, le pongan el microchip, las vacunas que hagan falta y se lo entreguen a su dueña. Esta última es la solución más conveniente para el perro y Andrea, pero el Gobierno español pareciera que no quiere ayudar al respecto”, expresó.
Las asociaciones de animales españolas crearon un espacio en la página change.org para que personas de todo el mundo “firmen” una petición para que el Gobierno español le devuelva lo antes posible el perrito a su dueña, hasta ayer había 10.567 firmas.