En Camoapa los registros oficiales indican que hay inscritos más de doscientas personas como donadoras y a pesar de esa cantidad, en la última colecta de sangre, la semana pasada, solo se obtuvieron tres unidades. Se estima que hace algunos años se conseguían hasta treinta unidades de sangre en un día.

La directora municipal de Cruz Roja, licenciada Flor Murillo, explicó que desde hace unos años los bancos de sangre a nivel nacional fueron traspasados al Ministerio de Salud, luego que concluyera el periodo de un convenio firmado entre ambas instituciones. Reconoció que se ha bajado las donaciones de sangre en Camoapa y se debe a varios factores.

Murillo aseguró que en Camoapa la Cruz Roja aún colabora con el banco de sangre ubicado en Juigalpa, para continuar con ese esfuerzo.

“Nosotros nos encargamos de invitar a los donantes, prestamos el local para que se realicen las extracciones de sangre, pero las personas no quieren venir”, comenta la cruzrojista.

Murillo detalló que otra de las situaciones que ha afectado es la pandemia. Dijo que la recomendación en general, es evitar donar sangre si padecen de alguna enfermedad, ya sea crónica o no, y para evitar mayores complicaciones con el donante siempre se realizan pruebas rápidas antes de efectuar la extracción.

Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, la sangre que se obtiene mediante donación, puede destinarse al tratamiento de muchas enfermedades que se dan desde el nacimiento, algunas que incluso se presentan cuando el embrión está dentro del útero; también en tratamientos de cáncer, trasplantes, anemias y transfusiones. Además, cuando es requerida en emergencias por accidentes o durante procesos quirúrgicos que se complican.

En el Banco de Sangre, la bolsa es dividida en 3 componentes: hematíes (glóbulos rojos), plasma y plaquetas que se transfundirán a los pacientes de acuerdo a la necesidad.

La joven Esther González, tienen veinticinco años de edad y desde los veinte se convirtió en una donadora habitual luego se sufrir una emergencia familiar.

“Creo que en ese momento comprendí sobre la importancia de la donación de sangre, pero desde hace un año aproximadamente he dejado de donar sangre, por mi trabajo no de me da mucho tiempo, además ahora estoy desinformada donde se realizan las colectas”, agregó la joven.

Según el ministerio de salud en el 2018 Nicaragua contaba con unos trescientos mil donantes de sangre, el sesenta por ciento son hombres y el cuarenta, mujeres. Por el momento no se encontró información actualizada sobre la situación de los bancos de sangre a nivel nacional ni si hay alguna disminución del flujo de sangre en los hospitales.