
El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández Alvarado se entregó esta tarde a las autoridades policiales que rodeaban su casa de habitación en la capital Tegucigalpa. Hernández ha sido señalado por las autoridades estadounidenses de tener vínculos con el narcotráfico y un hermano de él se encuentra por esa causa en una cárcel norteamericana.
Desde este lunes 14 de febrero, en horas de la mañana se conoció sobre la solicitud de Estados Unidos para extraditar a un político hondureño, según una comunicación de la cancillería de ese país que no precisaba el nombre de la persona, pero horas más tarde fue posible confirmar que se trataba del expresidente Juan Orlando Hernández.
La cancillería habría pasado la tramitación de la solicitud a las autoridades de la Corte Suprema, quienes hoy nombraron a uno de sus magistrados para que se desempeñara como juez natural o de extradición y resolviera lo solicitado. Después de la una de la tarde, la vocería hacía el anuncio de la decisión del juez natural, magistrado Edwin Francisco Ortez que ordenaba la detención de Hernández.

Desde la noche de este lunes el domicilio del expresidente fue rodeado por oficiales de policía, pero fue hasta esta tarde que el exmandatario tomó la decisión de entregarse, saliendo con las manos hacia arriba de su residencia vistiendo una gorra azul y portando mascarilla. Al momento de salir los oficiales procedieron con su detención, poniéndole un chaleco, un casco de protección y esposándole para llevárselo a las instalaciones de la Dirección de Fuerzas Especiales. El operativo significo un fuerte operativo especial por tierra y aire, pues un helicóptero sobrevolaba la zona y custodiaba el recorrido de las patrullas que trasladaban al expresidente Juan Hernández.
La prensa hondureña y extranjera se encuentra en el lugar a la espera que las autoridades policiales presenten al detenido y expliquen lo relacionado con todo lo sucedido.