
Este jueves 22 de abril, Día de la Tierra, el grupo Cocibolca compartió con el pueblo nicaragüense una agenda que durante varios meses han venido consolidando para la transformación ambiental de Nicaragua. “Urgen cambios verdaderos que trascienden a las futuras generaciones”, señalan las organizaciones que integran el Grupo Cocibolca entre ellas Popol Na, Fundación del Río, Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Sostenible (Fundenic), y Red Nicaragüense por la Democracia y el Desarrollo Local.
El doctor Jaime Incer Barquero, científico y ambientalista, presentó la agenda y se unió al grupo Cocibolca para plantear con urgencia 29 recomendaciones, entre las que destaca.
Visión nacional de largo plazo para la conservación del patrimonio natural de Nicaragua. Es primordial y prioritario contar con una visión nacional a largo plazo, que integre la gestión de los bienes territoriales y marino costeros de Nicaragua y sus recursos naturales (biológicos, geológicos y geográficos), considerando como meta primordial racionalizar, balancear, con sentido de consecuencia, y por tanto sostenible, el uso de los recursos que tengan un potencial de aprovechamiento. Es importante considerar que como visión de país debería lograrse una sucesión de gobierno a gobierno, y así evitar el cambio de rumbo en cada período de elecciones (efecto “borrón y cuenta nueva”.
Dentro de las recomendaciones también está aplicar con beligerancia, responsabilidad, consistencia y sentido de consecuencia el mecanismo de Evaluación de Impacto Ambiental para proyectos que afecten bosque, agua, suelos, subsuelos, mares, ríos, esteros, lagos, biodiversidad y el aire
El documento agrega el tema de la Resiliencia y Adaptación. Reducir el impacto negativo de los desastres naturales y eventos climáticos en la población nicaragüense, su patrimonio natural y su economía, a través de una adecuada gestión de riesgos. De forma complementaria, es necesario avanzar en la educación y sensibilización ambiental de las y los nicaragüenses, destacan los ambientalistas.
Para ello se propone crear una política nacional de educación ambiental y buenas prácticas para mejorar la conciencia de la población sobre la urgente necesidad de conservar los bosques, el agua, las áreas protegidas, los suelos y la biodiversidad. La política debe definir mecanismos aplicables a la educación formal, no formal e informal, tanto en los niveles básicos como superiores.”
En esta misma línea se propone el fomento de la agricultura orgánica y ecológica como una estrategia probada para educar, formar y crear conciencia ambiental y la Protección y garantías para los pueblos indígenas y afrodescendientes. Avanzar hacia la producción forestal sostenible: el que quiere vender madera, que la siembre y cultive ecológicamente.
Finalmente, mencionaron que ya entró en vigor el Acuerdo de Escazú, ratificado por el Estado de Nicaragua el día 9 de marzo del año 2020 en el que se compromete a generar las condiciones para garantizar el Acceso a la Información, la participación pública y el acceso a la Justicia en asuntos ambientales.
Llamamos a las fuerzas políticas a comprender que no puede haber crecimiento a expensas del medio ambiente, y que no puede gestionarse el medio ambiente ignorando a nuestros pueblos y nuestra sostenibilidad ambiental y social como país. La seguridad jurídica y la confianza en las instituciones públicas son también cruciales para el desarrollo sostenible, siendo este un enorme desafío en Nicaragua en donde vivimos en un Estado desmantelado por el autoritarismo y grupos con poder político y económico, que anteponen sus intereses particulares, por encima de los intereses de toda la nación.”
Según Mónica López Baltodano directora ejecutiva de Popol Na, para las organizaciones que integran el grupo Cocibolca, es importante como lo dice el comunicado reafirmar su compromiso ambiental y denunciar las arbitrariedades ocurridas en contra estas organizaciones.
Reafirmar que quienes defendemos el medio ambiente también hemos sido agredidos brutalmente por esta vertiente autoritaria y antidemocrática que estamos viviendo en Nicaragua, aprovechamos para denunciar la agresión que vivió fundación del Rio y Popol Na con el cierre arbitrario de nuestras instalaciones y el robo de todos los bienes de más de treinta años de trabajo.”
Parte del grupo Cocibolca continúan trabajando en Nicaragua, en medio de asedio policial amenazas e intimidación y otros integrantes que desde el exilio continúan en la defensa de los derechos ambientales.