
Este lunes 29 de marzo, jóvenes universitarios y defensores de derechos humanos, presentaron el “Libro Blanco” un texto que servirá de memoria histórica, que recoge testimonios de universitarios que fueron expulsados de sus recintos por participar en las protestas cívicas, en abril 2018.
Bianca Jagger, presidenta de la Fundación de Derechos Humanos Bianca Jagger, dijo que el gobierno Ortega Murillo violó los derechos humanos y responsabilizó a las autoridades universitarias de “ignorar” las demandas estudiantiles, como consecuencia han tenido que irse de Nicaragua porque no pueden obtener educación.
Se les está negando la educación a esos estudiantes. Le hago un llamado a todos los nicaragüenses, no podemos permitir ese abuso de poder, como los estudiantes han sido víctimas de este régimen sanguinario , que ha permitido los asesinatos de los estudiantes y la persecuciones a ellos a los campesinos, a las mujeres, a periodistas, persecución a la iglesia católica. Ya casi estamos a las puertas del mes de abril no quiero que olvidemos, solo podría haber perdón en Nicaragua cuando haya justica.”
En la presentación participó el ex Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, Pablo Abrao, experto en derecho y docente universitario. Abrao conoce de primera mano lo que ocurrió desde abril 2018 a la fecha en Nicaragua. “El joven nicaragüense que ha luchado por la libertad en su país es hoy para mi unos de los casos más emblemáticos», enfatizó en su intervención.
Esta experiencia juvenil en Nicaragua es una posibilidad de transformación concreta de un mensaje de esperanza de que las cosas pueden cambiar, hay gente determinada para hacerlo, por más difícil que parezca este proceso se tienen que enfrentar las más bárbaras y graves violaciones de derechos humanos.”
Si hay un grupo que tiene una autenticidad en ese proceso de transformar el país por el deseo de un futuro mejor son los jóvenes del país. “Hay una deuda pendiente con los jóvenes, reparación, pero asimismo darles el protagonismo. En este proceso el libro es una representación de una parte de esta reparación”, destacó Abrao.
A la joven universitaria María Alejandra Centeno, en el 2018 le faltaba un año para culminar la carrera de Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas en la Unan Managua fue expulsada en agosto del 2018, sin ninguna justificación comentó.
La expulsión fue un golpe muy duro para el movimiento estudiantil, y para nosotros como individuos porque era un asunto moral, en segundo lugar, porque el movimiento estudiantil tenía que reconstruirse fuera de las universidades. Desvincularnos de la comunidad universitaria fue una de las cosas más difíciles que enfrentamos con la expulsión, aparte evidentemente truncaron nuestros sueños de vida, nos quietaron las pocas respuestas que a nuestra edad tenemos sobre el futuro.”
Centeno, tuvo que salir del país, porque después de ser expulsada fue perseguida y asediada. Detalla que continúa estudiando, porque está convencida que necesita hacerse de todas las herramientas posibles para seguir sumándose en los procesos de construcción de una Nicaragua mejor, lamenta que no todos sus compañeros expulsados tuvieron esa misma oportunidad.
La joven exiliada dice que en Nicaragua hay muchos temas que resolver y el tema de la educación superior y la represión es fundamental. Añadió que la autonomía universitaria es un tema pendiente, pidió a la oposición este tema sea incluido como un tema de interés nacional “para que nunca más los estudiantes sean expulsados por pensar diferente”.
En la presentación participó Nahiroby Olivas Valdivia, exreo político y universitario que cursaba el tercer año de la carrera de Derecho, en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN León) en 2018, actualmente se suma a las más de 100 mil nicaragüenses que salieron al exilio.
Olivas expresó que el Libro Blanco es muy importante porque es el reflejo de la lucha que iniciaron en abril.
“Para mí es importante este libro nos brinda un espacio para poder resistir como nicaragüenses como ciudadanía a toda esa violencia y a toda esa normalidad que quieren decretar en Nicaragua”
En el 2018 muchos estudiantes fuimos partícipes de esto, pero hay que recordar que no solo éramos estudiantes, menciona.
Hubo profesores que fueron despedidos de las universidades, por haber sido parte de esta expresión, médicos que fueron despedidos, estudiantes que fueron asesinados, personas exiliadas, a todas ellas hay que darles ese reconocimiendo.”
El libro recoge 21 testimonios de estudiantes universitarios que por participar en las protestas que estallaron en abril de 2018, fueron expulsados de las universidades e incluso desaparecidos sus expedientes universitarios de las bases de datos computarizados.
Rectores universitarios como Ernesto Medina, Carlos Tunnerman y Freddy Quezada hacen un resumen histórico de la autonomía universitaria, pero además relatan en este libro “como la represión contra estudiantes ha calado tanto a nivel nacional e internacional que el mundo ha hecho eco sobre la situación de barbarie que los universitarios han vivido en el contexto de la represión bajo la administración de Daniel Ortega”, dice el comunicado de la presentación.