La emergencia derivada de la COVID-19, provoca impactos específicos sobre las mujeres y profundiza las desigualdades de género existentes, tanto al interior de los hogares como fuera de ellos.  

Martha Flores, del Observatorio de femicidios de Católicas por el Derecho a Decidir, dice que las medidas de confinamiento de las mujeres, buscó proteger la salud y evitar el colapso de los servicios sanitarios, pero, no fue neutra desde el punto de vista de género, los hogares se han convertido en el espacio donde todo ocurre, refiere.  

Las mujeres tuvieron que entrar a sus casas para resguardarse en la salud, pero realmente esto fue, una situación donde tuvieron que ser otra vez amas de casa, aquella cuidadora, enfermera, fue un paso al retroceso.” 

A las mujeres se les ve como las responsables del cuidado de la familia, en este sentido por la pandemia de la Covid-19, se ha incrementado el trabajo dentro del hogar, pero también ha incrementado la situación de violencia, asegura Flores. 

“El estar en el hogar les obliga a convivir con los agresores, violadores. Estamos inseguras en la casa y en la calle, no tenemos esa protección que el Estado tiene que darle a las mujeres, es una inseguridad ciudadana que todas y todos estamos enfrentando.” 

Argentina Olivas, directora de Radio Vos y feminista, dice que además de afectar en el trabajo a la mujer dentro de su casa y la violencia machista, recae sobre ellas la responsabilidad del cuido de la familia, porque los hombres son los que se contagian más de COVID-19. 

Increíblemente la enfermedad está afectando más a los hombres que a las mujeres, todavía no se ha dado una respuesta a qué se debe, los que mayormente han muerto han sido los hombres. Pero las mujeres siempre estamos con la responsabilidad del cuido en el hogar y sobre todo garantizando la salud para la familia que está enferma.” 

Se ha incrementado la carga de trabajo relacionada con el cuidado y la atención a las personas, cuya respuesta debería ser colectiva. Sin embargo, la realidad es que está, no se distribuye equitativamente, sino que recae principalmente en las mujeres. 

Por su parte, Ximena Largaespada del Comité Científico Multidisciplinario, refiere que, en términos de desigualdad la tasa de mortalidad es mayormente de hombre, pero la pandemia está dejando consecuencias devastadoras social y económicamente en las mujeres.

 Según un informe de la ONU se dice que la COVID podría revertir los limitados progresos en materia de igualdad entre los géneros, perjudicando a la mujer, que de hecho ya convivimos de crisis en crisis”. 

Otras circunstancias que afecta a la mujer es que debido a la pandemia algunos centros escolares han cerrado, y eso ha trasladado la escuela a la casa, representando otra carga más hacia la mujer,añade la comunicadora.

Fuera de los hogares, las mujeres también constituyen el mayor contingente que está asumiendo los cuidados, en el sector de salud, en el trabajo doméstico remunerado y en centros especializados de cuidado de menores, personas mayores y personas con discapacidad, situación que las expone a un mayor riesgo de contagio.