
El 02 de septiembre se conmemora el 41 aniversario del Ejército de Nicaragua, una de las instituciones del Estado que en los últimos años ha ido perdiendo puntos entre la opinión pública, sobre todo después del 2018 cuando criticaron su falta de actuación ante las violaciones a los derechos humanos y la misma Constitución Política por parte de simpatizantes del partido de gobierno.
El General en retiro Hugo Torrez, menciona en una entrevista a un medio de comunicación internacional “el Ejército de Nicaragua llega a esta celebración del 41 aniversario más solo que nunca, acompañado solamente por el régimen Ortega Murillo y sus seguidores.”

Según la ley de reformas y adiciones a la ley número 181, Código de organización, jurisdicción y previsión social militar en su artículo uno sobre Naturaleza y carácter: El Ejército de Nicaragua, que en lo sucesivo se denominará «el Ejército», constitucionalmente es el único cuerpo militar armado de la República de Nicaragua. Es indivisible y tiene carácter nacional, patriótico, apartidista, apolítico, profesional, obediente y no deliberante. El Ejército se regirá en estricto apego a la Constitución Política y a las leyes a las que debe guardar respeto y obediencia; igualmente a los instrumentos internacionales en materia de Derechos Humanos, Derecho Internacional Humanitario y otros instrumentos de Derecho Internacional Público ratificados y aprobados por Nicaragua.
Además, la misma ley apunta que los miembros del Ejército no podrán realizar proselitismo político, partidario ni dentro ni fuera de la institución.
Contrario a lo ocurrido desde abril 2018, el Ejército ha recibido críticas de la población nicaragüense que se ha tenido que enfrentar sola ante las violaciones de sus derechos humanos y constitucionales contra el poder absoluto de las armas por fuerzas paramilitares, consideradas para el presidente Daniel Ortega como “policías voluntarios” así lo dijo en una entrevista a un medio Internacional.
Sin embargo, Torrez, asegura que el Ejército está alejado de la población “la cual ha pasado de un estado de asombro ante la inercia mostrada por la institución que estaba llamada a defenderla ante los ataques paramilitares a la decepción y a la pérdida de confianza en la misma institución”.
Por su parte Jassón Salazar, integrante de la Alianza Cívica, miembro propietario del Movimiento Universitario 19 de abril, manifiesta “que la constitución política y los diferentes instrumentos legales, le demanda a esta instancia armada en teoría ser subordinada a la sociedad nicaragüense y deben asegurar el orden interno.”

En Nicaragua la inseguridad ciudadana aumenta por una delincuencia desmedida, además se percibe personas civiles con armamento de alto calibre organizada y entrenada que se ha desplazado en el país desde abril 2018, hasta la fecha con impunidad.
“El papel del Ejército de Nicaragua debería ser, proteger a la ciudadanía, a los más desprotegidos, en el sentido del desarme, captura y entrega a la justica de estos grupos irregulares con armamento y entrenamiento evidentemente militar,” refiere Salazar.

El abogado Salvador Lulio Marenco abogado y defensor de DDHH del Colectivo de derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, explica que “en el último bimestre la situación de violaciones de Derechos Humanos se ha incrementado desde el momento de la detención de las personas y se ha agravado al involucrarse el Ejército en estas funciones, que son acciones exclusivas de agentes policiales”.

Tal es el caso del “delito de desaparición forzada de personas por parte del ejército en la reciente de detención de los hombres originarios de Masaya Cristian Meneses y Hader Gonzales quienes fueron detenidos ilegalmente, sin notificación a sus familiares del lugar de sus detenciones, y desprovistos de su personalidad jurídica al no tener protección estatal y judicial, sometiendo a sus familiares a la incertidumbre y zozobra constante por más de una semana.” Estas violaciones aseguran el abogado Marenco, solo siguen siendo posible por un aparataje que garantiza la impunidad.
Torrez, expresa el pueblo de Nicaragua está decepcionado y ahora rechazan a la institución militar, pero “no todo está perdido para el ejército, está a tiempo de rectificar y devolver sobre sus pasos hacia la institucionalidad, el respeto de los derechos humanos, hacia el respeto al mandato de la soberanía de estar de al lado de la población cuando es agredida por enemigo extranjero o un enemigo interno.
Salazar menciona que el tema de la omisión de las fuerzas armadas en este caso del Ejército, es bastante deliberada y perjudicial para los nicaragüenses, porque estos actos de paramilitarismo que existen en el país son ocasionados por la omisión y por la impunidad que existe y por el desorden e irrespeto a la constitución e instrumentos jurídicos que rigen al país.
Se le han hecho innumerables llamados a esta instancia militar a que, si verdaderamente están en al servicio de la ciudadanía, “se pongan en función de trabajar en el desarme de estos grupos irregulares que han sido armados, entrenados y financiado con dinero a través de Estado del Orteguismo, que trabajan al margen e impunidad que estas fuerzas les proveen, finaliza Salazar.
El 24 de junio de este año el jefe del Estado Mayor General del Ejército, Mayor Bayardo Ramón Rodríguez Ruiz, participo en una conferencia de Fuerzas Armadas, dirigida por las Fuerzas Armadas de Honduras.
En esa conferencia que se dio de manera virtual, el Mayor Rodríguez insistió diciendo que el ejército “no es un grupo político sino un cuerpo regido por la Constitución Política de Nicaragua y demás leyes. “Somos apolíticos, no nos metemos en esas cosas que no nos corresponde”. También se refirió a las sanciones con un discurso parecido al de los gobernantes del País. Rodríguez se refirió diciendo “Las sanciones del Departamento del Estado es un acto injerencista.”
El General en retiro Hugo Torrez, en una entrevista a La Prensa sobre esa conferencia y explicó que ningún miembro del ejercito le corresponde hacer declaraciones de políticas “al decir que es una acción injerencista la sanción por el gobierno norteamericano, el esta opinando de política, al decir eso por lo tanto el mayor general “dejo claro su respaldo con el régimen de Daniel ortega.”