(Tomado de LP)
Riad, Jerusalén, Belén, Roma, Bruselas y Sicilia: el presidente Donald Trump, en dificultades en Washington, inicia el viernes una gira que será analizada con lupa en las capitales de todo el mundo.
Este primer viaje extraordinariamente prolongado -cinco países en ocho días, una variedad de entrevistas bilaterales, desde el rey saudita Salmán al papa Francisco, pasando por el nuevo mandatario francés Emmanuel Macron- promete ser un ejercicio difícil para el presidente de Estados Unidos.
La avalancha de revelaciones que precedió a su partida lo puso en una posición delicada en su país y revivió también las dudas sobre su capacidad para desempeñar la función presidencial en presencia de sus homólogos.
“El hecho es que nadie sabe cómo se comportará Donald Trump o qué dirá en reuniones en las que nunca ha estado”, resume Stephen Sestanovich, del Consejo de Relaciones Exteriores.