Radio Camoapa
El asesinato ha generado indignación y suma el femicidio número 29 en lo que va del año en Nicaragua
La comunidad de Nueva Guinea, en el Caribe Sur de Nicaragua, se encuentra consternada por el asesinato de Ana María Ortega García, una joven de 25 años que fue hallada sin vida el domingo 20 de julio en una vivienda de la Colonia Los Laureles. Según el informe forense, el cuerpo presentaba señales de golpes y asfixia, y llevaba al menos 24 horas sin vida.
Las investigaciones apuntan a que el presunto responsable del crimen es Elvin José Fajardo, expareja de la víctima, con quien mantenía una relación conflictiva. Familiares de Ana afirman que Fajardo la habría golpeado brutalmente antes de asfixiarla con una cobija.
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El caso fue conocido por una pariente del agresor, quien supuestamente recibió la confesión del crimen por parte de Fajardo y luego alertó a la familia de Ana María. La joven fue encontrada sin signos vitales, mientras que su presunto agresor se dio a la fuga.
El agresor confesó del asesinato y se entregó a la Policía
Después de permanecer prófugo por casi 24 horas, Elvin José Fajardo decidió entregarse a la Policía Nacional en Nueva Guinea. El hecho ocurrió en una finca ubicada en la comarca El Avance, donde vivía en la propiedad de un familiar y era visitado los fines de semana por Ana María, a pesar de estar separados desde hace meses.
El día del crimen, ambos discutieron fuertemente debido a los celos del sujeto, lo que desencadenó una agresión física fatal. La joven intentó defenderse, incluso golpeándolo con una taza, pero fue finalmente estrangulada.
El agresor confesó el crimen a una tía antes de entregarse. Actualmente, se encuentra bajo custodia y será procesado por el delito de femicidio, un crimen que ha dejado huérfanos a unos gemelos de cinco años, hijos de la víctima.
Exigen justicia y mayor protección para las mujeres
Con este hecho, Ana María Ortega se convierte en la víctima número 29 de femicidio en lo que va del 2025 en Nicaragua. Organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres y ciudadanos en general han expresado su indignación en redes sociales y en medios de comunicación locales.
La comunidad de Nueva Guinea, pide justicia para Ana y demandan a las autoridades acciones más firmes para prevenir la violencia de género.
