La Parroquia Nuestra Señora Refugio de los Pecadores vivió su celebración con la ordenación del padre Jonathan Mendoza

La feligresía católica de la comunidad La Embajada, municipio de Camoapa, celebró su fiesta patronal en honor a Nuestra Señora Refugio de los Pecadores. El evento principal fue la Santa Misa presidida por Monseñor Jorge Solórzano Pérez, obispo de la Diócesis de Granada, acompañado por más de 20 sacerdotes.

La misa solemne se realizó el sábado 5 de julio en el templo parroquial. Durante la celebración, se llevó a cabo la ordenación del nuevo presbítero Jonathan Daniel Mendoza Martínez, originario de la parroquia Santa Ana, Isla de Ometepe, en Rivas.

En su homilía, el obispo hizo un llamado a los sacerdotes y fieles a vivir en santidad, siendo ejemplo para sus comunidades. «Donde hay un sacerdote convertido, hay un pueblo que también vive las virtudes«, destacó.

Un nuevo pastor para la parroquia Nuestra Señora Refugio de los Pecadores

Monseñor Solórzano resaltó la importancia del sacerdocio en estos tiempos difíciles, donde los pastores deben ser guías espirituales, firmes y cercanos a su comunidad. También animó a acudir siempre a la Virgen María como refugio ante las adversidades.

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El nuevo sacerdote, Jonathan Mendoza, expresó palabras de gratitud hacia Dios, su familia, su obispo y la comunidad. Agradeció especialmente la oportunidad de iniciar su misión en la parroquia Refugio de los Pecadores, un lugar que lo acoge con cariño y esperanza.

Pido a Dios que les conceda las bendiciones y las gracias que más estén necesitando. Muchas gracias por acompañarme en este momento tan importante de mi vida”, dijo el recién ordenado presbítero.

Comunidad unida y agradecida

El párroco de la comunidad, padre Francisco Alemán, también dirigió unas palabras de agradecimiento a todos los que participaron en la organización de la festividad. Reconoció el esfuerzo del consejo parroquial, los feligreses y todos los colaboradores que hicieron posible una celebración tan especial.

Destacó que esta parroquia ha sido cuna y escuela de muchos diáconos, y que es un honor que ahora se haya celebrado una ordenación sacerdotal en el mismo templo. “Gracias, monseñor, por regalarnos este momento tan significativo”, expresó emocionado.

Después de la misa, la comunidad compartió un almuerzo fraterno con el obispo y los sacerdotes presentes. Al concluir la ceremonia, Monseñor Solórzano impartió la bendición con indulgencia plenaria y animó a los presentes a vivir en comunión con la Iglesia.

Una celebración que fortalece la fe

El evento no solo fortaleció la espiritualidad de la comunidad, sino que también consolidó el sentido de unidad y compromiso con la vida cristiana. Las muestras de cariño hacia la Virgen María se hicieron sentir en cada momento de la celebración.

La fiesta patronal concluyó con una oración colectiva bajo el amparo de la Virgen Santísima y el envío del nuevo párroco a su misión pastoral. “Recen por mí, yo rezo por ustedes, y cuiden a los sacerdotes”, fueron las palabras finales del obispo.