
Expertos en educación aconsejan a madres, padres y tutores promover hábitos de lectura en niñas, niños y adolescentes para fortalecer su aprendizaje mientras descansan
En los próximos días, estudiantes de todo el país iniciarán su periodo de vacaciones semestrales que durará dos semanas. Aunque es un tiempo dedicado al descanso, especialistas en educación coinciden en que también puede ser una oportunidad para fomentar actividades formativas, como la lectura, sin dejar de lado el esparcimiento.
El hábito de la lectura no solo mejora la comprensión lectora, sino que también estimula la imaginación y el pensamiento crítico. Por eso, varias personas docentes consideran que es un momento ideal para fortalecer este hábito desde el hogar y con acompañamiento familiar.
La profesora jubilada Virgenza Sotelo recuerda que, años atrás, los centros educativos entregaban guías de repaso para que estudiantes reforzaran los temas donde mostraban dificultades. “Ahora eso ya no se hace, pero creo que al menos se debe procurar un momento diario para leer en casa, en familia”, opinó.
La lectura como herramienta educativa
La profesora Sotelo también sugiere que, además de leer, la niñez y adolescentes pueden realizar manualidades o cursos cortos que estimulen su creatividad y habilidades prácticas. Según ella, esto también contribuye a su formación integral.
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“Durante mis vacaciones de niña aprendíamos oficios como costura o pintura. Eso nos mantenía ocupadas y nos enseñaba cosas útiles. Hoy en día también podemos hacer actividades familiares que fortalezcan los lazos y promuevan el aprendizaje”, añadió la maestra retirada.
Este tipo de actividades ayudan a reforzar la educación sin imponer una carga excesiva. Promover la lectura en casa, aunque sea por unos minutos al día, puede marcar una gran diferencia en el rendimiento académico de las y los estudiantes en el próximo semestre.
Centros escolares no orientarán repasos, pero sí harán recomendaciones
La profesora Karla Espinoza, directora del centro escolar Jardín Infantil Bambi, de Camoapa indicó recientemente a otro medio que su institución no entregará guías de repaso para estas vacaciones. No obstante, sí brindarán sugerencias para aprovechar el tiempo de forma constructiva.
“Las niñas y niños tienen derecho a descansar. Este tiempo está pensado para eso. Pero una lectura diaria de una hora no les quita ese derecho y ayuda mucho. También pueden jugar, ver televisión o usar el celular, pero con equilibrio”, comentó Espinoza.
Ella subrayó que el objetivo no es saturar a estudiantes, sino reforzar aprendizajes de manera amena y voluntaria. Hacer deporte, compartir en familia o explorar nuevos intereses también son formas de educación que pueden integrarse en las vacaciones.
Apoyo desde el hogar para superar dificultades
En el colegio San Francisco de Asís, el director José Santos Hernández explicó que ya se ha reunido con madres y padres de familia para hablar sobre los avances de sus hijas e hijos. En ese centro tampoco se entregará repaso formal, pero se deja a criterio de cada familia buscar apoyo académico si lo consideran necesario.
“Sabemos que hay quienes van a buscar docentes de forma privada para ayudar a sus hijas e hijos. Eso es positivo, porque el segundo semestre es más corto y hay menos tiempo para ponerse al día”, señaló Hernández.
Según el director, estar atentos desde casa a las áreas donde las niñas, niños y adolescentes presentan dificultades puede hacer la diferencia entre avanzar con seguridad o acumular vacíos de aprendizaje.
La lectura como puente entre vacaciones y aprendizaje
Las vacaciones escolares no deben ser vistas únicamente como una pausa, sino también como una oportunidad para reforzar valores, hábitos y habilidades. El fomento de la lectura es una de las herramientas más efectivas y sencillas que madres, padres y cuidadores pueden implementar.
Una lectura compartida, una visita a la biblioteca o simplemente contar historias en casa son formas accesibles de mantener el contacto con el conocimiento. La clave está en hacerlo con cariño, paciencia y creatividad.
Educar no es solo tarea del aula. Desde casa también podemos acompañar y motivar a las niñas, niños y jóvenes en su crecimiento. Las vacaciones pueden ser un buen punto de partida para lograrlo.