Ayer miércoles 27 de noviembre, la ciudad de Camoapa se convirtió en el centro de una emotiva celebración religiosa en honor a la Virgen de la Medalla Milagrosa. Cientos de fieles se congregaron en la parroquia local para participar en la misa solemne y en una jornada marcada por la devoción, la oración y la confianza en la intercesión de la Virgen María.
El evento contó con la presencia de varios sacerdotes del departamento de Boaco y de Mons. Jorge Solórzano, obispo de la Diócesis de Granada, quien presidió la ceremonia principal a las diez de la mañana. Posteriormente, a la 1 de la tarde, el obispo impartió el sacramento de la confirmación a más de 180 jóvenes de la parroquia Medalla Milagrosa, destacando la importancia de fortalecer la fe en los nuevos integrantes de la comunidad cristiana.
Durante su homilía, el obispo resaltó la importancia de mantener la fe en María, Madre de Dios, como una intercesora poderosa en momentos de dificultad. “La Medalla Milagrosa es un símbolo de fe y protección. En tiempos de enfermedades, dificultades y calamidades, la Virgen ha mostrado su cercanía a quienes confían en ella. Es una invitación a renovar nuestra devoción y a confiar en su poderosa intercesión ante su Hijo, Jesús”, afirmó el prelado.
Nuevos miembros y compromiso de fe
Como parte de la celebración, se consagraron 20 nuevos miembros de la Asociación de la Medalla Milagrosa, quienes desde este noviembre se sumarán activamente a las labores de la organización religiosa. El párroco de la iglesia, Padre Walter Mejía, destacó el esfuerzo colectivo de la comunidad para organizar una festividad llena de espiritualidad y unidad.
“Esta celebración nos llena de alegría y esperanza. Fue un esfuerzo conjunto, pero lo más importante fue mantener el enfoque en el espíritu de oración y en la fe en nuestra Madre Santísima. Sigamos confiando en ella, para que nos proteja y guíe”, manifestó el sacerdote.
Entre los momentos destacados de la jornada estuvo el testimonio de la señora Petrona Marenco, miembro de la Asociación de la Medalla, quien atribuye su recuperación de problemas de salud a la intercesión de la Virgen. “La medallita me ha mantenido en pie. Participar en esta celebración es un regalo. Invito a todos a acercarse a María, porque ella escucha nuestras súplicas y nos protege con amor maternal”, compartió emocionada.
La Historia de la Virgen de la Medalla Milagrosa
La devoción a la Virgen de la Medalla Milagrosa se remonta al siglo XIX, cuando la joven novicia Catalina Labouré, perteneciente a las Hijas de la Caridad en París, Francia, tuvo una serie de apariciones de la Virgen María en 1830. Durante una de estas visiones, la Virgen le pidió que se acuñara una medalla con su imagen y las palabras: “Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti.”
La medalla fue diseñada según las indicaciones de la Virgen y rápidamente se popularizó, ganándose el nombre de “Milagrosa” debido a los numerosos testimonios de curaciones, conversiones y gracias recibidas por quienes la portaban con fe. Desde entonces, esta devoción se ha expandido por todo el mundo, convirtiéndose en un símbolo de la protección y cercanía de María hacia sus hijos.
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La celebración de la Medalla Milagrosa en Camoapa no solo refuerza la fe y la devoción de la comunidad, sino que recuerda la historia de un amor maternal que invita a todos a confiar en el poder de la intercesión de la Madre de Dios.