
El novenario del niño Dios, es una de las tradiciones más arraigadas que tiene la población de Camoapa en la cultura popular religiosa, añoran que hace unos treinta años atrás la celebración se realizaba muy diferente en comparación a los últimos tres años. Algunos feligreses coinciden en que hay una nostalgia de la festividad, en el aspecto de la unidad familiar y de mayor espiritualidad.
El novenario del niño Dios en Camoapa consiste en la asistencia de los devotos católicos a misas por la madrugada, así como la participación de los niños y niñas en la tradicional pitadera, como se le conoce popularmente al salir a las calles con silbatos para anunciar el inicio de la eucaristía dedicada al niño Dios.
Lea más: Pobladora de Camoapa colecciona más de cien estilos de nacimientos del niño Dios
La señora Zoila Valle, quien ha sido colaboradora de la iglesia San Francisco de Asís durante años, comenta que las misas entre más temprano se hicieran eran mucho mejor. Explica que fue el padre Jorge Rodríguez, quien suplía en ese momento a monseñor Alejandro Bolaños, quien integró los pitos a la festividad.
Valle agrega que los pitos fue un elemento bonito que le dio alegría a la celebración en honor al niño Dios. Según la explicación religiosa, era para anunciar a la población sobre el comienzo de la eucaristía en la madrugada. “Pero lamentable, ya en los últimos años esa situación se convirtió en un vulgareo y los sacerdotes hicieron el llamado a quitarlo”, declaró la pobladora.
Añoran el cambio de la tradición
La señora Irma Ortega, recuerda cómo las familias participaban unidas en el novenario del niño Dios. Afirma que esa es una situación que añoran, porque ha cambiado la tradición. “Sí, tengo noción de la misa en latín, los pitos era otro elemento bonito y esa reunión familiar en torno a esa fiesta, era algo muy especial”, declaró la feligresa.
Ortega coincide en que la integración de los pitos fue una idea buena porque trajo alegría a la festividad del niño Dios. Asegura que se convirtió en un problema porque los pequeños salían a las calles muy temprano a sonar esos silbatos. “Se volvió incómodo porque la gente casi no dormía y al final ciertos grupos, no diré que todos dañaban las casas”, declaró.
En la actualidad, la celebración de la Navidad en Camoapa, en torno al nacimiento de Jesús, únicamente quedan las misas en la madrugada. Este año, a partir del sábado dieciséis de diciembre, se harán a las cinco de la mañana y no a las cuatro o tres de la mañana, como se acostumbraba hace algunos años.