
Este pasado viernes siete de julio, catequistas de las parroquias San Francisco de Asís y Medalla Milagrosa de Camoapa participaron en una misa de acción de gracias donde pidieron la intercesión de Sor María Romero, patrona nacional de los formadores de la fe. Luego de las eucaristías, los catequistas se reunieron para compartir algunos alimentos.
El padre Walter Mejía, párroco de la iglesia Medalla Milagrosa, comentó que la Conferencia Episcopal de Nicaragua, CEN, designo a Sor María Romero como patrona de los catequistas por su importante aporte a la educación de muchos niños y niñas. “Tenemos un ejemplo de entrega a los más vulnerables. Sabemos que el trabajo de los catequistas es difícil porque hay que lidiar con muchas cosas, pero tenemos que pedirle a Dios la virtud de la paciencia para continuar con esa labor”, enfatizó el sacerdote.
Catequistas educan en la fe a la niñez
El padre Mario Talavera, párroco de la iglesia San Francisco de Asís, también hizo un reconocimiento a los catequistas que tienen la responsabilidad de educar en la fe a los pequeños. “Pero tengo que insistir en que los primeros formadores están en casa. Los buenos valores cristianos se aprenden en casa, los catequistas son únicamente para reforzar y una guía”, reiteró el presbítero.
Lea más: Realizan misas campales en el templo abierto dedicadas a San Francisco de Asís en Camoapa
La coordinadora de la catequesis de la parroquia Medalla Milagrosa, Flor Barrera, agradeció a todas las personas que se involucraron en la organización de la festividad de Sor María Romero el día del catequista. “Mi reconocimiento a esas mujeres y hombres que se dedican a esta labor tan bonita, por su esfuerzo. En las comunidades recorren buenas distancias, es un mérito que se valore a los catequistas”, aseveró la responsable.
Sor María Romero Meneses nació en Granada, el 13 de enero de 1902. Murió en las Peñitas, Nicaragua, 7 de julio de 1977. Fue una religiosa salesiana nicaragüense y beatificada por Juan Pablo II. La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) ha instituido la semana y día del catequista nicaragüense en la Provincia eclesiástica de Nicaragua.
