Este pasado trece de junio la iglesia católica conmemoró la memoria de San Antonio de Padua, uno de los santos franciscanos más populares entre la feligresía. En los templos de la ciudad de Camoapa se ofrecieron misas para recordar la festividad de ese santo y se observó una buena participación de los devotos.

También en las casas particulares, muchos creyentes realizaron sus rezos en honor a San Antonio de Padua y en el comedor de adultos mayores de la Parroquia San Francisco de Asís, dos familias de la localidad ofrecieron alimentos a las personas de la tercera edad.

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La encargada del comedor de adultos mayores, Samira Mayorga, indicó que cuando hay celebraciones de santos, ciertas personas prefieren rezar y compartir con los ancianitos del comedor. “En la fiesta de San Antonio dos familias se pusieron a la disposición para dar alimentos a nuestros viejitos y nosotros agradecidos con ellos. Todo este esfuerzo es una forma de agradecer al santo por su intercesión, con una obra de caridad”, detalló la responsable.

Por muchos años celebra a San Antonio de Padua

La señora Rosario Gómez, devota de San Antonio de Padua, comentó que tiene más de veinte años de celebrar a este santo. Asegura que recibió un milagro por su intercesión. “Mi familia siempre ha venerado a San Antonio por tradición, pero fue cuando mi hijo tuvo que emigrar a Estados Unidos hace veinte años, que pasaron muchas cosas. Yo me aboqué a la memoria de San Antonio, hasta ahora nos ha protegido, desde entonces lo festejo”, enfatizó la feligresa.

En la parroquia Medalla Milagrosa, se efectuó a las cinco de la tarde una misa en honor al santo. El párroco de esa iglesia, padre Walter Mejía, afirmó que San Antonio de Padua fue un hombre de fe, que acogió la regla franciscana con su vida. “Se le atribuyen varios milagros a San Antonio, como la multiplicación de los peces en una reunión donde había que alimentar a muchas personas. La vida de los santos son ejemplo a seguir para los cristianos”, dijo el sacerdote.

San Antonio de Padua es muy querido entre los católicos y goza de fama mundial por obrar actos prodigiosos, al punto que es reconocido como el más grande santo milagroso de todos los tiempos. El santo solía decir: “Si predicas a Jesús, Él ablanda los corazones duros; si lo invocas, endulzas las tentaciones amargas; si piensas en Él, te ilumina el corazón; si lo lees, te sacia la mente”.

Se dice que tenía una voz clara y fuerte, un carácter imponente, una memoria prodigiosa y un profundo conocimiento, el espíritu de profecía y un extraordinario don de milagros. La tradición también indica que presenció una aparición de Jesús en su infancia, a quien sostuvo en sus brazos. Por eso es que en las imágenes del santo se le representa junto al Niño Dios.