Ahora que se han registrado las primeras lluvias en Camoapa, muchas personas buscan la sombrilla, el paraguas o el mismo capote, para protegerse del agua. Pero en el caso de las sombrillas, históricamente han sido utilizadas más por las mujeres que por los hombres.

Una psicóloga de Camoapa, quien pidió hablar bajo anonimato, explicó que el uso del paraguas en los hombres se percibe como algo femenino, pero este ocurre desde cómo está estructurada nuestra misma sociedad. “El tema del machismo en nuestro entorno tiene mucho que ver con ese tema. Aunque la situación ha cambiado un poco en la actualidad, no todos los hombres tienen la disposición para usar la sombrilla en temporada de lluvia”, detalló la especialista.

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La experta indica que ciertos artículos no deben definirse de acuerdo al género. Considera que la sociedad debe madurar y avanzar. “El paraguas fue diseñado exactamente para el uso exclusivo de los hombres, pero algunos los vemos mal y eso hay que cambiar”, manifestó la psicóloga.

El uso del paraguas en hombres era visto como una burla

El señor Jorge Duarte, explicó que hace unos treinta años atrás la utilización del paraguas en los hombres en la localidad de Camoapa era visto como una burla, pero a pesar de esa situación no impidió que un grupo de caballeros sí utilizara ese artículo. “Si claro que era visto mal, que un grupo de hombres mayores usaran paraguas, pero eso no fue impedimento. Yo recuerdo que el profesor Ronaldo Masís y otras personas lo utilizaron. Considero que no era un delito”, declaró.

En cuanto al comercio, en la actualidad y por la temporada lluviosa ya se puede observar la oferta de las sombrillas y paraguas, de diferentes tamaños y colores. “Los precios oscilan entre los ciento cincuenta hasta los trescientos cincuenta córdobas. Eso en dependencia de la calidad del material de la sombrilla y el tamaño. Son las mujeres quienes la buscan siempre”, aseguró una dependiente de una tienda de ropa, ubicado en el centro de la ciudad.

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Recuerde que un objeto no tiene género, son cosas que cualquier persona se puede emplear y como sociedad se debe romper con estereotipos y avanzar para ser más justos, igualitarios y sin discriminación, recordó la psicóloga.