
Organizan campamento con más de 600 participantes, jóvenes en su mayoría, que llegaron de diferentes partes del país. Comunitarios agradecidos por la jornada en tiempos en que las drogas y la violencia, amenazan a la juventud de la zona
La organización religiosa Misión Adventista llevó una voz de ánimo y alivio a familias de la Costa Caribe Sur, durante una jornada de avivamiento para jóvenes desde esa denominación.
La jornada que se llevó a cabo durante la Semana Santa reciente, es llamada la “Bi Camporí 2023 de Conquistadores y Guías Mayores de la Juventud Adventista del Caribe Sur”. En ella se involucraron tanto familias y jóvenes que en esta zona del país profesan esa religión, como quienes no.
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La actividad llegó a concentrar más de 600 líderes de la organización. Son llamados “Conquistadores”, “Guías mayores” y pastores, que pertenecen a la misión Adventista en el país.
Los encuentros iniciaban desde las 4:30 de la madrugada con un devocional religioso, seguido de juegos deportivos. También presentaciones de clubes, realización de obras sociales, seminarios, oratorias, presentación de obras de teatro y otras expresiones que se organizaron bajo el lema “Instruidos para servir”.
Misión Adventista, después de 23 años
Recordaron los organizadores que la última jornada parecida a la de esta semana mayor, fue en el año 2000. “Volvimos a la Costa Caribe después de 23 años. Aquella vez, fuimos protagonistas de varias actividades en un espacio colorido y de recreación con nuestro acostumbrados campamentos en esta región caribeña. En esa ocasión en la comunidad de Halouver, Laguna de Perlas”, recordó uno de los líderes de la zona.
Explicó que estos campamentos son propicios para animar a la juventud, “captarlos para el buen camino, enseñarles el mensaje de servicio comunitario”.
Señaló que la misión es una organización sin fines de lucro y pretende llevar a los jóvenes y a la población a la reflexión en temas como el cuido de su entorno, sensibilizarlos en temas sociales como alejarse de drogas y la violencia callejera. “Todo se hace con el apoyo de la comunidad”, agregó.

En Bluefields este año, la organización impulsó con los comunitarios jornadas de limpieza en algunos barrios, la pinta de cunetas de calles. También se realizó la entrega de más de 20 paquetes alimenticios a familias de bajos recursos económicos, atención pre-hospitalaria y entrega de insumos de salud, explicó Alri Willis, pastor de la misión Adventista en Bluefields y Kukra Hill.
Juventud necesita más atención
La situación para muchos jóvenes en el Caribe es desalentadora. Las pocas oportunidades de empleo y recreación, han facilitado que la juventud caribeña se sumerja en vicios como el alcohol, drogas, violencia callejera y violencia doméstica.
El Centro de Atención Psicosocial, Caps, que funciona en esta zona, es un sitio que recibe cada vez más jóvenes con este tipo de problemas. El tema empeora, porque la mayoría de veces, las familias no acompañan la rehabilitación, los abandonan en la institución.
“Esto hace que sea más difícil la reinserción social y en el peor de los casos, las recaídas son más frecuentes”, dice un trabajador del local. “Por eso es que urge alternativas de recreación y de integración en la sociedad”, recomendó.
Doña Ilsa López Vargas, una “Guía Mayor” de la misión Adventista, apasionada con servir desde hace 30 años. Dijo que las actividades realizadas llevan esperanza a los jóvenes de esta comunidad.
“Necesitamos captar la mayor cantidad de jóvenes y ayudarles a ser partícipes en actividades sanas como estos campamentos. Enseñarles que hay otro tipo de vida posible, lejos de los vicios y la violencia”, señaló López Vargas.
“Con estos espacios, queremos conectar a la juventud con Dios, para que llene todo vacío y puedan ser útil en su comunidad. Necesitamos más apoyo de las autoridades y las familias para evitar que nuestros jóvenes se vean involucrados en situaciones de riesgos”, llamó la promotora de la organización religiosa.