
La pasión por los caballos comenzó desde los cinco años de edad
Una particular pasión por los caballos se mezcló con el talento para criarlos, educarlos y montarlos. Cuenta el joven Donald Morales, quien sólo tiene treinta y dos años de edad, pero ya hace historia en los campos ecuestres. Morales es originario de Camoapa y nació en una comunidad ubicada aproximadamente a ochenta kilómetros montaña adentro, llamada Montes Verdes.
Desde que tenía cinco años de edad comenzó a cabalgar solo, bajo la supervisión de sus padres, pero asume que anduvo a caballo, incluso antes de nacer. “Desde niño creo que mis papás siempre me anduvieron, quizás en el embarazo, montando a caballo”, comenta morales mientras expresa en su rostro la nostalgia por sus años de infancia.
Esos primeros contactos ecuestres fueron con los caballos de campo, señala morales, quien dividió su tiempo entre la ciudad y el campo. Con una mirada hacia el campo de las oportunidades, los padres de Donald decidieron trasladarle hacia la ciudad para que estudiara, pero nunca perdió el arraigo por la vida en la finca.
—–Anuncian para el 10 de marzo el festival sabores de cuaresma—–
La pasión por los caballos siempre estuvo presente
Además de montar caballos criollos en la finca, Donald fue influenciado por la historia de su abuelo materno que había adquirido un ejemplar de raza iberoamericana a un reconocido productor de la localidad. “El fue apasionado por los caballos. Hasta donde he descubierto su historia él compro un primer caballo a don Rufino García en los años ochenta. El caballo se llamaba Jamaiquino”, relata Morales, recordando a su abuelo, don Isabel Pérez Sobalvarro.
El interés por conocer la historia familiar y la vinculación con el mundo ecuestre, le ha permitido enterarse que ese primer ejemplar, llamado El Jamaiquino, era un animal extremadamente inteligente. “Me comenta don Julián García que ha sido el caballo, que él ha adiestrado con más inteligencia”. En referencia a la historia que cuenta el experimentado adiestrador de caballos.
Donald advierte que la pasión por los caballos la trae en la sangre y recuerda que su papá le obsequió un macho. Un animal hibrido que se obtiene de cruzar un burro con una yegua. Ese macho acostumbraba a montarlo en pelo, es decir sin albarda, teniéndolo a su cargo por cinco años y cayéndose de su lomo al menos treinta veces.
—–Promueven curso de computación—–
Convirtió la crisis en una oportunidad
El dos mil dieciocho fue un año difícil para todas las personas, debido a la crisis política y social del país, pero Donald decidió dedicarse a la crianza de caballos en una propiedad familiar. “Me vengo preparando en este campo desde el dos mil dieciocho, en un contexto, podría decirse sensible en Nicaragua. Posteriormente, en el tiempo de la pandemia, pues había que aislarse, yo trato de refugiarme en mis clases de equitación, trato de dedicar tiempo para esto”, cuenta el joven Morales.
Donald recibió de su familia la responsabilidad de cuidar una yegua y sintió que era la oportunidad para buscar un padrote de raza que permitiera obtener una primera cría. El sitio ideal para este trabajo era una pequeña finca ubicada a nueve kilómetros de la ciudad de Camoapa, pero era suficiente para materializar el sueño de convertirse en criador de caballos de raza pura.
Multiplica su emprendimiento
En esta nueva aventura, Morales contó con el apoyo del reconocido entrenador de caballos, Julián García, quien además le impartió las primeras clases de equitación. La crisis provocada por la pandemia también le permitió a Morales aislarse de la ciudad y concentrase más en su pasión por los caballos.
Actualmente la yegua que recibió bajo su responsabilidad tiene tres crías, todas hembras, lo cual significa una mayor oportunidad para el interés de multiplicar su emprendimiento. Una de las potras pronto podría cruzarse con un caballo, pero Morales explica que eso debe prepararse con la técnica adecuada.


En este proyecto de crianza de caballos de raza Donald ha encontrado importantes amigos que han puesto a la orden sus ejemplares para los eventuales cruces. En el mundo hípico, un caballo de raza iberoamericana puede costar de tres a cinco mil dólares y en algunos casos el precio podría ser muchísimo mayor.
—–Presentan para Chontales la “Ruta Teletón 2023”—–
Un personaje joven y multifacético
Cuando se habla de una persona dedicada a las tareas del campo, se proyecta la imagen de alguien respondiendo a un estereotipo, pero esa no es una regla que se cumple en todos los casos. Los prejuicios suelen aumentar cuando se trata de personas dedicadas a la crianza, doma, y entrenamiento de caballos, pues se piensa en la figura del campisto tradicional.
En el caso de Donald, cualquiera puede juzgar de forma incorrecta, porque tiene la presentación de un joven citadino, perteneciente a las nuevas generaciones. Detrás de su figura alta y delgada hay un mar de sorpresas que esconde al sociólogo, artista, poeta, musico y pintor.

Morales se graduó como licenciado en sociología en la Universidad Centroamericana UCA, apenas en el dos mil dieciséis, pero tiene en su haber varios diplomados que fortalecen su liderazgo en la comunidad. Además, es actor de teatro y desde hace varios años maneja en redes sociales una pagina especializada en caballos y eventos ecuestres.
Debido a su trabajo y empeño, Morales se ha ganado importantes espacios en el mundo hípico del país y es reconocido entre los mejores exponentes de la actividad ecuestre. Su página de Facebook “El Caballo” tiene más de catorce mil quinientos seguidores y en ella publica todo lo relacionado con el mundo ecuestre.
Joven talentoso
La ingeniera Lucia Sequeira considera que Morales, además de ser talentoso, es un joven con grandes oportunidades por su dedicación. “Para mí es un joven emprendedor que además ha incursionado en la agricultura, es altruista tiene conciencia ambiental y es talentoso”, comenta Sequeira.
Lucia, que también tiene una larga trayectoria de liderazgo en la comunidad, cree que ese talento de Morales y las habilidades que le acompañan pueden significar una oportunidad sostenible. “La incursión de Donald en el mundo hípico puede significar la oportunidad para encontrar la sostenibilidad, considerando las iniciativas que acompañan su esfuerzo, teniendo una página especializada para el tema”, enfatiza la ciudadana.
El trabajo de Morales tiene tanto reconocimiento que actualmente es uno de los organizadores del primer concurso de caballos iberoamericanos que se celebra en la región central del país. La actividad tendrá lugar en la feria agropecuaria HATOFER, el día domingo doce de marzo con participación de ejemplares de todo el país.
En la página oficial de Facebook de la Asociación de Ganaderos de Camoapa se anuncia el evento desde el pasado diecinueve de febrero. En esa publicación aparece la página “El Caballo”, dirigida por Donald Morales, como una de las organizadoras del evento.