Con el inicio de la cuaresma uno de los actos religiosos más importantes para los católicos es el rezo del santo viacrucis. Se realiza cada viernes durante esta temporada. Pero este año según lo indicado por las autoridades eclesiales de la iglesia San Francisco de Asís, no habrá procesión con la imagen del crucificado como ha ocurrido en otros años.

El párroco de la iglesia San Francisco de Asís, padre Mario Talavera, dijo brevemente que a partir de este próximo viernes se harán dos viacrucis, uno a las seis y media de la mañana y el otro a las cuatro de la tarde. “Estos dos viacrucis se harán dentro del templo, ya verá cada uno cual es el horario que mejor le convenga”, detalló el sacerdote.

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El padre Talavera no profundizó sobre las razones que le llevaron a tomar la decisión de suspender las procesiones del viacrucis como tradicionalmente se han hecho. Sólo se limitó a pedir oración. “Tenemos que orar en este tiempo de cuaresma. Tenemos que reflexionar sobre nuestras vidas y pedirle a Dios ser mejores personas, con el prójimo y nuestra familia”, enfatizó el presbítero.

Las estaciones del viacrucis, es la meditación de los momentos y sufrimientos vividos por Jesús desde que fue hecho prisionero, hasta su muerte en la cruz y posterior resurrección
Las estaciones del viacrucis, es la meditación de los momentos y sufrimientos vividos por Jesús desde que fue hecho prisionero, hasta su muerte en la cruz y posterior resurrección

Devoción y penitencia

La señora Griselda Benavides, feligrés de esa parroquia, indicó que participarán con mucha devoción y penitencia en los viacrucis que se rezarán dentro del templo. “Entendemos la situación. Vamos a asistir como todos los años al viacrucis en la iglesia y vamos a seguir el llamado a la oración”, comentó brevemente la ciudadana.

Igualmente en la Parroquia Medalla Milagrosa no podrán salir en procesión. Hoy viernes a las cinco de la mañana se realizó el viacrucis en el interior del templo, donde en años anteriores viajaban hacia la ermita de Mombacho.

La costumbre es hacer un recorrido grupal que puede tener lugar dentro del templo o por las calles. Deteniéndose en cada estación y rezando una oración en cada una, una lectura de algún pasaje del evangelio y una reflexión y jaculatorias.