
Tras la visita familiar por la fiesta de Navidad a los presos políticos que se encuentran en la Dirección de Auxilio Judicial conocido como “El Nuevo Chipote”, familiares del reo político Miguel Mendoza agradecieron a Dios por verlo nuevamente. Aunque se mostraron preocupados por su deterioro físico.
—–Venta de pólvora no fue masiva en Camoapa durante festejos de Navidad—–
El año pasado fue un diciembre muy difícil para la familia, porque no nos permitieron tener ningún tipo de comunicación con Miguel. Alejandra llegó a pensar que Dios se había olvidado de ella en navidad. Me duele mucho verla llorar”, expresó Margin Pozo, esposa del prisionero al recordar que el año pasado no lo pudieron ver en Navidad.
Aunque la familia reconoce que ha sido un proceso difícil, doloroso e injusto, sostienen que han aprendido a vivir en fe y dejar todo en las manos de Dios.
Podemos compartir que sí ha escuchado nuestras oraciones, ha sido testigo de nuestro sufrimiento y más el de una niña que, en estos 18 meses, solo había pedido un abrazo de su padre. Este 25 de diciembre, para la honra y gloria de Dios, volvió a compartir con él y se sintió la niña más feliz del mundo”.
—–En Camoapa no se presentó ningún incidente durante fiestas navideñas—–
Según Pozo, Alejandra hija de Mendoza le expresó muchas veces a su padre cuánto lo extraña “Papi, estoy emocionada, no puedo creer que estamos juntos nuevamente. Mi corazón está feliz, está palpitando muy rápido. ¡Te amo papi! Quiero que te vayas conmigo. No quiero dejarte aquí”.
Alejandra le dijo: “Papi, necesitás comer más. Se te sienten los huesitos”, relató Pozo a 100% Noticias.
En esta ocasión, Mendoza pudo tener la visita de otros familiares después de más de 18 meses preso.
—–Perecederos mantienen sus precios en el mercado local de Camoapa—–
Fueron cuatro horas, pero se hicieron cortas para Miguel y la familia. Esta vez pudieron visitarlo además de Alejandra, cuatro hermanos y un sobrino, quienes lo habían visto por última vez el 14 de junio de 2021. Ya imaginarán cómo se sintió Miguel”, contó Ramón Mendoza, hermano del cronista deportivo.