Los Ricos y empresarios que hasta ahora han sido “cómplices de los crímenes de los poderosos” deben dejar de serlo y acoger a Dios en sus corazones para contribuir con el amor de Jesús a la construcción de una sociedad libre, con dignidad y justicia, fue el llamado que hizo el Obispo Auxiliar de Managua en el exilio, Monseñor Silvio José Báez durante su homilía del pasado domingo 30 de octubre.

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El Obispo ejemplificó su llamado dirigido a los ricos y empresarios de Nicaragua con la lectura del evangelio de San Lucas, en los versículos que relatan el encuentro de Jesús con el cobrador de impuestos y adinerado llamado Zaqueo, quien a pesar de ser un pecador público y un colaborador de la tiranía que afligía el pueblo hebreo de entonces, tuvo la oportunidad de abrir su corazón a Jesús y hasta recibirlo en su casa, siendo así visto como un hijo de Dios merecedor de la misericordia divina.

Monseñor recordó que hoy hay muchos ricos y empresarios como el Zaqueo del relato bíblico que, protegidos por los “poderosos” han aumentado sus riquezas y “se han hecho cómplices de los crímenes de los poderosos”.

Sin embargo, aun con ese lastre, el Obispo Báez predicó que esos ricos y empresarios y todos los que de una u otra forma deciden en el mundo de las finanzas, tienen una “buena noticia de salvación” como Zaqueo.

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Ustedes también son amados por Jesús. Abran su corazón a Jesús y dejen que su amor les haga ver todo distinto. Acogiendo el amor de Jesús descubrirán lo triste que es una vida en donde todo gira en torno a la ganancia económica”, destacó el Obispo exiliado.