Monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, durante la eucaristía dominical, mostró su cercanía a monseñor Rolando Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí. Al igual que al sacerdote Harving Padilla, párroco de la iglesia San Juan Bautista en el departamento de Masaya, quienes sufren de fuerte asedio y persecución policial.

En el evangelio de San Mateo, Jesús nos anima diciendo: No tengan miedo a los que matan el cuerpo” (Mt 10,28). Por eso, no tememos a quienes amenazan con cárcel, exilio o muerte. Intentarán eliminar a pastores y profetas que les descubren su mentira y su maldad, pero no podrán contra su testimonio evangélico y el amor que el pueblo les tiene. San Óscar Arnulfo Romero lo dijo un día: “Si me matan, resucitaré en el pueblo salvadoreño. La verdad del Evangelio no solo vive en las palabras de los pastores, sino también en el corazón del pueblo”, manifestó monseñor Silvio Báez, quien se encuentra en un exilio forzado en Miami, en Estados Unidos.

La paz de Jesús sostiene a la Iglesia manifiesta monseñor Silvio Báez

Ante la persecución que viven los líderes de la iglesia católica desde el año 2018, monseñor Silvio recordó que a quienes la hostigan que “la paz de Jesús sostiene a la Iglesia y la hace más fuerte que las calumnias y la persecución que se desatan contra ella”.

A la misa asistió doña Francisca Ramírez, una líder campesina que emplazó a Daniel Ortega por la aprobación de la concesión del canal interoceánico que se construiría en Nicaragua. Doña Francisca llevó una fotografía de monseñor Rolando Álvarez y del sacerdote Harving Padilla, reportó el portal 100% Noticias.