
El reloj marcó las cinco de la mañana del sábado siete de mayo, los peregrinos en un ambiente de devoción y entusiasmo se reúnen en las inmediaciones del cementerio municipal para iniciar su caminata hasta el municipio de Cuapa para participar en la conmemoración de las apariciones de la virgen María.
Los miles de devotos acompañaron a la imagen de la madre de Dios, que ha sido bautizada por el calor popular como la virgen Peregrina. A paso firme, solo para detenerse a tomar agua y recuperar aliento, los peregrinos llegaron hasta la comunidad de Salinas a eso de las nueve de la mañana del sábado.
Una de las peregrinas, Marledis Gutiérrez, nos contó que a pesar del cansancio y del esfuerzo que la caminata representa, hay mucha devoción por la madre de Dios y considera que ese es el mejor motor para superar la distancia.
En mi caso es la primera vez que participo, he solicitado la intercesión de María para un favor personal, vamos con mucha fe hacia Cuapa”, dijo la señora Gutiérrez.
En la capilla de la comarca Salinas, los peregrinos tuvieron la oportunidad de descansar por media hora, desayunar y retomar el camino, el tramo más complicado de la travesía religiosa. El párroco de la iglesia Medalla Milagrosa, padre Walter Mejía, se mostró muy entusiasmado por la inmensa devoción de los camoepeños hacia la virgen de Cuapa.
Es la primera vez que participo en la peregrinación, me llena de mucha alegría ver cómo a pesar de la distancia y el cansancio, las personas se mantenían firmes en su objetivo llegar hasta Cuapa y participar de la celebración”, destacó el sacerdote.
José Marcia Troz, miembro de la hermandad de la virgen peregrina, se sorprendió por la cantidad de personas que se sumaron a la peregrinación de este año.
El amor hacia la virgen de Cuapa está vigente y más fuerte que nunca, se puede ver en esta peregrinación. Tenemos que agradecer tantas cosas a la madre, vamos con mucha devoción hacia Cuapa”, resaltó el responsable.
Los peregrinos de Camoapa llegaron a la ciudad de Cuapa a eso de las cuatro de la tarde del mismo siete de mayo, casi diez horas después de haber iniciado el recorrido. Los devotos fueron recibidos en la parroquia de ese municipio, ahí se desarrolló una mini asamblea y luego salieron en procesión hasta el lugar de las apariciones.