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Una resolución judicial modifica la sentencia contra “La Rubia” y abre un giro inesperado en un caso que generó debate nacional
Rivas, Nicaragua – Carlos Humberto Sandoval Molina, conocido en redes sociales como “La Rubia”, podría recuperar su libertad en los próximos días, luego de que una reciente resolución judicial revocara parcialmente su sentencia de 30 años de prisión. La información fue confirmada a través del sitio oficial del Poder Judicial de Nicaragua, donde se detalla que el Tribunal de Apelaciones de Granada admitió los señalamientos de la defensa y redujo la pena a cuatro años bajo la modalidad de casa por cárcel.
La apelación fue presentada por el abogado Gabriel Díaz, reconocido por asumir casos de alto perfil y por obtener liberaciones relevantes, entre ellas la del ciudadano conocido como Don Jaime. La decisión ha generado expectativa entre la población y seguidores del tiktoker, quienes han seguido el caso desde el trágico accidente ocurrido en agosto de 2024.
Sandoval había sido condenado inicialmente por homicidio a título de dolo eventual, tras un choque de tránsito donde falleció un matrimonio. Sin embargo, la nueva resolución establece que el tribunal de primera instancia aplicó de forma incorrecta esta figura penal.
“La Rubia” recibe revisión jurídica y corrección de la condena
La Rubia ahora deberá cumplir medidas alternativas, entre ellas presentarse mensualmente ante el Poder Judicial de Rivas, someterse a tratamiento psicológico y de alcoholismo, y mantener restricción migratoria. Aunque no regresará a prisión, se mantiene bajo supervisión judicial.
La Sala Penal determinó que el dolo eventual implica aceptar conscientemente la posibilidad de provocar la muerte, algo que —según la resolución— no fue demostrado durante el juicio. Por ello, el hecho fue reclasificado como imprudencia temeraria, lo cual modifica sustancialmente la pena aplicable.
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El choque ocurrió el 25 de agosto de 2024, cuando Sandoval conducía con 1.00 g/l de alcohol en la sangre y entre 89 y 99 km/h. Impactó una motocicleta manejada por Jamilton Pérez Hernández, quien viajaba junto a su esposa, Ana Cecilia Echaverry Siézar. Ambas personas fallecieron en el lugar del accidente.
Errores procesales y decisión final
La defensa, a cargo del abogado Gabriel Díaz, demostró que el juez de primera instancia aplicó un concurso de delitos incorrecto, sumando penas como si se tratara de hechos independientes. La Sala Penal corrigió el análisis, aplicó el concurso ideal —como establece la ley cuando una acción produce varios resultados— y redujo la condena a cuatro años.
La madrugada del accidente, cerca de las 2:45 a.m., la pareja se dirigía a destazar un cerdo cuando fueron impactados por el vehículo Toyota Yaris blanco, placa M385922, frente al parque de ferias en Rivas. Las víctimas eran personas muy queridas en su comunidad: Jamilton era tapicero y Ana Cecilia ejerció como maestra durante 28 años.
La resolución ordena la liberación inmediata de La Rubia bajo condiciones estrictas, generando reacciones diversas entre la población que sigue de cerca el proceso.
Un caso que mezcla derecho, redes sociales y percepción social
Aunque jurídicamente la decisión es considerada sólida, socialmente genera incomodidad. Muchas personas cuestionan hasta qué punto alguien que conducía ebrio y a exceso de velocidad debe asumir responsabilidad moral por provocar la muerte de dos personas, aunque no hubiera intención de hacerlo.
El caso de La Rubia reabre el debate sobre la cultura de conducir bajo los efectos del alcohol en Nicaragua y sobre si las medidas alternativas realmente transforman conductas o simplemente alivian la carga del sistema penitenciario.
Mientras tanto, la opinión pública sigue atenta a los próximos pasos de un caso que combina repercusión mediática, discusión jurídica y una profunda reflexión social sobre la responsabilidad al volante.
