El costo de la canasta básica continúa en ascenso y marca una nueva presión para las familias nicaragüenses

La canasta básica en Nicaragua volvió a romper un récord en noviembre al alcanzar 20,768 córdobas, según el informe más reciente del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE). Este aumento mensual refleja una presión creciente sobre los hogares, especialmente aquellos cuyos ingresos no se ajustan al ritmo de los precios.

En comparación con octubre, cuando el costo fue de 20,559 córdobas, la canasta subió 209 córdobas, lo que evidencia una tendencia sostenida al alza. Frente a noviembre del año anterior, el incremento es aún más significativo: 775 córdobas adicionales.

Este comportamiento convierte la canasta básica en uno de los principales desafíos económicos para las familias del país.

Alza en productos esenciales impacta más los bolsillos

Entre los productos que más aumentaron destacan los huevos, cuya docena llegó a 81 córdobas, así como el tomate, la chiltoma, el queso, la posta de res y la tortilla de maíz. Estos alimentos forman parte del consumo diario, por lo que cada incremento tiene un impacto directo en el presupuesto mensual.

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Para cubrir los 53 productos que conforman la canasta familiar, una familia nicaragüense necesita casi 700 córdobas diarios, una cifra difícil de asumir en un contexto donde los salarios se mantienen estancados. La brecha entre costo de vida y capacidad adquisitiva continúa ampliándose.

Comparación mensual de la canasta básica

Al contrastar los precios de octubre y noviembre se observa que la tendencia alcista se mantiene sin señales de freno. La diferencia de 209 córdobas entre ambos meses refleja la persistencia de factores que encarecen los alimentos básicos, como variaciones en los costos de producción, transporte y disponibilidad de productos agrícolas.

Este escenario anticipa un cierre de año complejo para muchas familias, que deben recurrir a endeudamientos o recortar gastos esenciales para poder abastecerse. Las presiones económicas en las familias aumentan y colocan a los hogares en una situación de mayor vulnerabilidad.