Un momento de tensión en la audiencia jubilar, tras romperse su bastón

Este sábado, 1 de febrero del 2025, el Papa Francisco, de 88 años, sufrió un percance tras la rotura de su bastón mientras ingresaba en el Aula Pablo VI del Vaticano para presidir la audiencia jubilar. Mientras caminaba por el escenario, el mango de su bastón se rompió inesperadamente, lo que provocó que perdiera momentáneamente el equilibrio.

El incidente generó preocupación entre los asistentes, pero gracias a la rápida reacción de su asistente y del jefe de la prefectura de la Casa Pontificia, Leonardo Sapienza, el Pontífice logró mantenerse en pie. Fue acompañado hasta su asiento.

La fragilidad física del Pontífice

Desde hace años, el Papa Francisco enfrenta problemas de movilidad debido a dolencias en su rodilla. Esa dolencia lo obliga a utilizar un bastón o una silla de ruedas para desplazarse. Su estado de salud ha sido motivo de atención, especialmente después de otros incidentes previos relacionados con su movilidad reducida.

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En diciembre pasado, el Santo Padre sufrió una contusión al golpearse el mentón contra su mesilla de noche, lo que le dejó un hematoma visible en el rostro. A pesar de estos episodios, continúa cumpliendo con su agenda oficial y atendiendo sus compromisos con normalidad.

La audiencia se interrumpió por un momento tras rotura del mango de su bastón

El inesperado incidente no impidió que el Papa continuara con su compromiso. Tras ser asistido y tomar asiento, prosiguió con la audiencia sin mayores inconvenientes. Los fieles presentes en el Aula Pablo VI respondieron con aplausos y muestras de ánimo, manifestando su apoyo al líder de la Iglesia católica.

Al finalizar su discurso, Francisco descendió del escenario en silla de ruedas para saludar a los asistentes, demostrando su cercanía con los fieles a pesar de las dificultades físicas. Su entereza y determinación continúan siendo ejemplo de fortaleza y compromiso con su labor pastoral.