
México recibe migrantes de Nicaragua, Cuba, Haití y Honduras
México ha acordado con Estados Unidos recibir a migrantes de Nicaragua, Cuba, Haití y Honduras que no pueden ser deportados directamente a sus países de origen.
Zaira Carrasco Flores, representante del Instituto Nacional de Migración en Chihuahua, confirmó la existencia de estos acuerdos bilaterales, aunque no precisó cifras exactas. Según información oficial, las autoridades mexicanas han establecido un horario de deportaciones que va de 6 de la mañana a 10 de la noche.
Situación de los nicaragüenses en Estados Unidos
El gobierno de Nicaragua no ha informado oficialmente sobre la llegada de vuelos con deportados desde Estados Unidos desde octubre de 2019. Sin embargo, se estima que al menos 44,995 nicaragüenses están en lista de espera de deportación en Estados Unidos.
Esta cifra podría ser mayor si se consideran otras categorías migratorias. La situación plantea retos para las políticas migratorias y de derechos humanos en la región, ya que los migrantes enfrentan condiciones inciertas mientras esperan resoluciones sobre su estatus.
Aumento de deportaciones de migrantes en la primera semana del nuevo gobierno
En la primera semana del segundo mandato de Donald Trump, México recibió a 4,094 deportados desde Estados Unidos. La presidenta Claudia Sheinbaum informó que, aunque la mayoría de los deportados son mexicanos, también se incluyen personas de otras nacionalidades.
Sheinbaum enfatizó que no ha habido un aumento significativo en las deportaciones. También destacó la necesidad de mantener relaciones diplomáticas estables con Estados Unidos, al tiempo que reitera la solidaridad de México con el resto de América Latina.
Para hacer frente a la situación migratoria, México ha lanzado el programa “Plan México te abraza”, cuyo objetivo es apoyar a los deportados en su reinserción. Asimismo, el gobierno busca negociaciones con Estados Unidos para gestionar la llegada de deportados de manera ordenada y con mejores condiciones.
Preparativos ante las políticas migratorias de Trump
Ante la aplicación de estrictas políticas migratorias en EE. UU. México está construyendo grandes refugios cerca de la frontera para acoger a los migrantes deportados.
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Estos campamentos incluyen grandes carpas blancas, numerosos aseos y una cantidad considerable de colchones para los deportados. Además, contarán con servicios médicos, camas y asistencia administrativa para facilitar la gestión de documentos legales. Se estima que estos refugios podrán albergar a miles de personas que han sido deportadas o a quienes se les ha denegado la entrada a Estados Unidos
Impacto en derechos humanos y políticas migratorias
La crisis migratoria actual representa un desafío significativo para las políticas migratorias y de derechos humanos en la región. México se encuentra en una posición delicada, tratando de equilibrar la cooperación con EE. UU. y la protección de los derechos de los migrantes.
La construcción de refugios y la implementación de programas de apoyo son pasos importantes. No obstante, la magnitud del problema requiere coordinación continua y soluciones a largo plazo para abordar la crisis humanitaria de manera efectiva.