El ICE intensifica redadas en múltiples ciudades de Estados Unidos, generando temor en comunidades migrantes y controversia por deportaciones masivas
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos ha intensificado las redadas contra migrantes indocumentados en diversas ciudades del país. Estas acciones han generado un clima de temor e incertidumbre en las comunidades migrantes, especialmente tras la difusión de imágenes en medios de comunicación y redes sociales que muestran a agentes de ICE en diversas localidades.
El pasado lunes 27 de enero de 2025, se registró la detención de 1.179 personas en distintos estados, lo que representa la cifra más alta en un solo día desde el inicio de la actual administración. Las autoridades indicaron que se presentaron 853 órdenes de detención. Argumentando que existe causa probable para creer que las personas son deportables bajo la ley federal de inmigración.
Ciudades afectadas por las redadas
Chicago ha sido una de las ciudades más afectadas, con operativos que comenzaron el domingo y continuaron el lunes. Al menos diez equipos de aproximadamente una decena de agentes federales se desplegaron en diferentes puntos de la ciudad. Como una “ciudad santuario”, Chicago ha sido históricamente un refugio para migrantes, prohibiendo la cooperación entre la policía local y los agentes de inmigración. Sin embargo, esto no ha impedido el accionar del ICE en la región.
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En Los Ángeles, otra ciudad con una significativa población inmigrante latina, también se han llevado a cabo redadas. Las oficinas de Investigaciones de Seguridad Nacional y la DEA han estado colaborando con socios locales para ejecutar operaciones en línea con las prioridades de inmigración de la administración Trump. En redes sociales han circulado fotografías de agentes deteniendo personas en diversas zonas de la ciudad.
Phoenix y la participación de la DEA
Phoenix ha reportado actividades similares, con la DEA trabajando junto al Departamento de Justicia y el Departamento de Seguridad Nacional en esfuerzos relacionados con la inmigración. Se han compartido imágenes de oficiales realizando redadas, aumentando la preocupación entre la comunidad migrante.
Además de Chicago, Los Ángeles y Phoenix, se han confirmado redadas en San Diego, Denver, Miami, Atlanta y varias ciudades de Texas. Estas acciones forman parte de una estrategia ampliada para ejecutar arrestos masivos de inmigrantes indocumentados.
Objetivo de la administración Trump: deportaciones masivas
El presidente Donald Trump, en su retorno a la Casa Blanca, ha enfatizado la prioridad de deportar a personas con antecedentes penales. Sin embargo, las operaciones han afectado también a individuos sin historial delictivo. Tom Homan, conocido como el “zar de la frontera”, indicó en una entrevista que el gobierno está en la “etapa inicial” de las “deportaciones masivas”. Con un enfoque en personas que representan una amenaza para la seguridad pública.
Según informes en medios de comunicación, la Casa Blanca ha presionado a las agencias gubernamentales para imponer una cuota de arrestos diarios mínimos por agente. El objetivo es alcanzar entre 1.200 y 1.500 detenciones cada día. Esta medida ha generado controversia y críticas por parte de defensores de los derechos de los migrantes, quienes consideran que las redadas y detenciones masivas violan los derechos humanos.
Reacción de la comunidad migrante
Las intensificadas redadas han sembrado miedo entre la población migrante, con muchas familias evitando salir a la calle o cambiar sus rutinas diarias. Organizaciones pro inmigrantes han reforzado sus campañas de información para que los migrantes conozcan sus derechos y sepan cómo actuar en caso de enfrentarse a una detención.
El endurecimiento de las políticas migratorias y la intensificación de las redadas en ciudades clave de Estados Unidos marcan un momento de alta tensión para las comunidades inmigrantes. Mientras el gobierno federal defiende estas acciones como una medida para garantizar la seguridad pública, defensores de derechos humanos alertan sobre el impacto negativo y las posibles violaciones a los derechos de los migrantes.