En el barrio Nuevo Amanecer, un anciano conocido como Don Rosendo ha encontrado refugio tras llegar en busca de viejos amigos

En el barrio Nuevo Amanecer, ubicado detrás del Centro de Desarrollo Infantil (CDI) en el costado norte, de la ciudad de Camoapa, hace aproximadamente 15 días, un anciano conocido como Don Rosendo llegó a la puerta de una familia, buscando a viejos amigos que ya no se encuentran. Sin familiares que lo apoyen y en un estado de salud precario, Don Rosendo encontró refugio en esta casa.

La llegada de don Rosendo

La familia que ahora cuida de él relata que Don Rosendo, un hombre que aparenta tener entre 90 y 94 años, llegó con evidentes problemas de salud: un brazo golpeado y otros signos de abandono. Además, su audición ha disminuido considerablemente, lo que dificulta la comunicación. Carmen Alvarado, una de las cuidadoras, expresa: “Lo conocemos desde hace tiempo. No tiene familia, pero lo recibimos en nuestra casa porque necesita ayuda”.

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Desde su llegada, la familia ha hecho un esfuerzo significativo para proporcionarle a Don Rosendo lo básico: alimentos, cuido y un espacio digno donde dormir. Sin embargo, han enfrentado retos como la necesidad de comprar pañales y medicamentos, algo que sobrepasa sus recursos limitados. “A veces no sabe cuándo necesita ir al baño y tenemos que estar pendientes”, comenta Esmeralda Hernández, otra cuidadora que ha estado apoyando a su madre en la atención de Don Rosendo.

Un llamado a la comunidad

La familia que cuida a Don Rosendo hace un llamado a la comunidad y a posibles familiares del anciano. “Si alguien lo conoce, por favor que se acerque. Necesitamos ayuda, ya que él no puede valerse por sí mismo y no hemos podido llevarlo a un médico”, señala Carmen. La esperanza de esta familia es que un médico solidario pueda ofrecer atención profesional a Don Rosendo, quien también presenta problemas respiratorios que requieren evaluación.

La familia vive en una casa pintada de celeste y blanco, ubicada detrás del CDI, sobre la carretera que va hacia la salida a Boaco. Están abiertas a recibir donaciones de alimentos, pañales, ropa y cualquier otro tipo de apoyo que pueda mejorar la calidad de vida de Don Rosendo. Aquellos que deseen colaborar pueden acudir a su hogar o contactarlos para ofrecer ayuda.