El huracán Helene está intensificándose rápidamente y se dirige hacia la costa de Florida, donde se espera que cause daños devastadores. Según los últimos informes meteorológicos, se anticipa que Helene genere una tormenta catastrófica a lo largo de la costa del Big Bend, con inundaciones que podrían alcanzar hasta 20 pies sobre el nivel del suelo, además de olas destructivas.

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Los residentes de las áreas afectadas deben seguir las instrucciones de las autoridades locales y evacuar si se les solicita. Las condiciones de la tormenta están previstas para empeorar, y la seguridad de la población es la prioridad máxima.

Vientos catastróficos de Helene

Helene tocará tierra en la región del Big Bend más tarde hoy, trayendo consigo vientos potencialmente catastróficos con fuerza de huracán. Los preparativos para proteger la vida y la propiedad deben finalizar esta mañana, ya que se prevé que los vientos dañinos se extiendan bien hacia el interior de Florida y el sur de Georgia. Las advertencias de huracán están en vigor, y los vientos fuertes también podrían sentirse en partes del norte de Georgia y las Carolinas, especialmente en áreas montañosas.

Las proyecciones meteorológicas advierten sobre inundaciones urbanas, catastróficas y deslizamientos de tierra significativos en los Apalaches del sur hasta el viernes. Se esperan inundaciones considerables en el noroeste y norte de Florida, así como en el sureste, con grandes inundaciones aisladas en ríos y áreas urbanas.

Impacto en Cuba y el Caribe

El huracán Helene también afectará a partes del oeste de Cuba, donde se han emitido alertas por tormentas tropicales. Se pronostican fuertes lluvias que podrían causar inundaciones en el oeste de Cuba y el noreste de la península de Yucatán.

¿Qué Hacer?

Los residentes en las áreas de riesgo deben:

  • Seguir las instrucciones de las autoridades locales.
  • Evacuar si se les solicita.
  • Asegurar su hogar y pertenencias.
  • Mantenerse informados a través de medios de comunicación y redes sociales.

La situación está en constante evolución, y se recomienda a todos que tomen las precauciones necesarias para proteger su seguridad y la de sus seres queridos. Las autoridades instan a la población a mantenerse alerta y preparada para enfrentar los efectos de este poderoso huracán.

Formación del huracán Helene

El huracán Helene se originó como una depresión tropical en el océano Atlántico, cerca de las costas de África. Las condiciones en esa región, que incluyen aguas cálidas y vientos favorables, facilitaron su desarrollo. Con el tiempo, la depresión tropical ganó fuerza, convirtiéndose en tormenta tropical antes de alcanzar la categoría de huracán. Este proceso generalmente implica la acumulación de energía a partir del calor del océano y la humedad en la atmósfera, lo que alimenta el sistema de baja presión.

Intensificación rápida

Helene experimentó una rápida intensificación a medida que se desplazaba sobre aguas cálidas, lo que contribuyó a su categorización como un huracán de gran intensidad. Los meteorólogos observaron un fortalecimiento significativo en sus vientos, lo que lo llevó a alcanzar vientos sostenidos de más de 100 mph (160 km/h), clasificado como un huracán de categoría 2 en la escala Saffir-Simpson.