Las consecuencias de las lluvias en los últimos días, están pasando factura por la inestabilidad de los precios en frutas y verduras, así lo explicó Luis Galeano, comerciante del Mercado Central de Juigalpa. En un recorrido habitual en el inicio de semana informó sobre las variaciones de precios en los perecederos más demandados por la población y cómo las lluvias constantes han afectado las cosechas.

Desde entrevistas anteriores, ha dejado claro que no es posible esperar estabilidad en sus precios de esos productos porque es impredecible cómo se desarrollen las cosechas. Esta vez empezó mencionando que el costo de la zanahoria fue la sorpresa de esta semana, vendiéndose la libra entre 40 y 50 córdobas.

“También es necesario reconocer que ahorita la mayoría de los productos no son de muy buena calidad; son productos que hoy se cosechan y al tercer día ya están fallados, esto también como consecuencia del clima. Significa que nosotros como comerciantes estamos en igual condiciones que los consumidores, a veces las pérdidas son muchas”, manifestó Galeano.

Inestabilidad en la variación de precios afecta a compradores y vendedores

De acuerdo a la lista de precios, dijo que el quequisque aumentó 1,000 córdobas el quintal, venciéndose en 30 o 35 la libra y con riesgo a que siga en aumento en las próximas semanas. En cuanto al tomate, explica que se mantiene en 20 y 25 la libra, tomando en cuenta que es uno de los productos más demandados, pero también más delicado con las actuales condiciones del clima.

“La chiltoma no se queda atrás, es de los perecederos más afectados por las lluvias, cuando se reciben hay que limpiarlas y secarlas bien porque suelen reventarse con mucha facilidad. Este producto también tuvo alzas, lo contrario a los limones, por ejemplo, este se beneficia con las lluvias y ya está saliendo el limón indio, que se puede encontrar hasta en 40 córdobas, la docena”, añadió el comerciante.

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Cree Luis Galeano, que el panorama no parece mejorar para el precio de la cebolla y la papa, esta última, pronostica que, para agosto, podría costar 60 córdobas la libra por la inestabilidad del clima. Desde hace varias semanas su costo sigue en aumento y los productores argumentan dificultad para su cosecha; por el momento se vende en 35 y 40 la libra.