Según la acusación Fiscal presentada este lunes en los Juzgados de Managua, la señora Santos del Socorro Soza Salgado, de 56 años, estaba viva, cuando fue quemada por Alfonso Leiva, de 45 años. El juez Roger Sánchez admitió la acusación. Señala cómo Leiva abordó a Soza cuando se dirigía a un rezo. Leiva entabló conversación con ella y le ofreció unas flores, que Soza pensó que podrían servir para adornar el lugar del rezo.
La llevó con engaños al auditorio del preescolar Jardín Infantil, donde intentó violarla. Cuando Soza se resistió, Leiva la golpeó en la cabeza y la apretó del cuello hasta dejarla inconsciente. Leiva enfrenta cargos por asesinato agravado y tentativa de violación, por el crimen perpetrado el 23 de mayo en la ciudad de Sébaco.
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Las investigaciones indican que, Leiva envolvió el cuerpo de Soza en cartones y plásticos, y lo llevó a un predio de una arrocera donde posteriormente fue quemada. Según el informe forense, Soza murió por edema pulmonar y cerebral, y por inhalación de gases tóxicos, indicando que aún estaba viva cuando fue incendiada.
Después del crimen, Leiva regresó al preescolar para quemar los zapatos y la sombrilla de la víctima. En los próximos días, Leiva tendrá otra audiencia donde se presentarán todas las pruebas en su contra.
