El joven Eduardo Francisco Ríos Flores, jamás se imaginó que negarle un trago de guaro a un hombre que le interceptó el paso, le iba a salir caro. Después de decirle no a la petición, se molestó y le asestó el filazo y luego, el agresor se introdujo en una casa que está en construcción.

La agresión se registró en una de las calles del barrio 30 de mayo de Juigalpa, por donde Ríos Flores caminaba tranquilamente luciendo su botella de aguardiente. El presunto autor, al ver el licor, se le hizo agua la boca y despojándose de la pena le pidió el trago de guaro.

Al escuchar la petición Eduardo Francisco, le preguntó ¿Querés beber guaro? Y la repuesta del presunto agresor no se hizo esperar. “Por supuesto, mi hermano, quiero echar un buen trago de guaro”, entonces le dijo la víctima, “Bueno, mi niño busque como trabajar para que se mantenga su vicio”.

Presunto agresor reaccionó al negarle el trago de guaro

Al pedigüeño no le gustó la repuesta y sin pensarla dos veces deshojó un filoso machete y le asestó la herida a Eduardo Francisco. De inmediato gritó solicitando ayuda y los vecinos del sector lo auxiliaron. Además, les dieron aviso a los oficiales de la patrulla de emergencia de Juigalpa.

Un equipo técnico de la Policía de Chontales, se hizo presente a la escena de la agresión. Después de realizar el trabajo de campo, procedieron a buscar al señalado y a una cuadra del lugar lo capturaron, enseguida, lo remitieron a las celdas preventivas de Juigalpa.

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Una vez montado en la patrulla, al presunto autor de este delito de lesiones graves se le preguntó cómo había ocurrido el suceso. Sin embargo, se limitó a decir: “Jamás me ha gustado discutir y es cierto, le pedí un trago y me contestó mal y por eso me molesté”, sostuvo.