Como parte del plan invierno seguro, los órganos de rescates de Juigalpa decidieron cortar un longevo árbol de ceiba que estaba a la orilla de la carretera Juigalpa-Managua, sector El Naranjito. Era un peligro eminente para peatones y los vehículos que circulan a diario por ese sector.

“Hemos cortado este árbol con la autorización del Inafor. Nosotros (el Sinapred), no bajamos un árbol porque queremos, sino, porque era una amenaza para cualquier vehículo o peatón que pasara por esta zona”, dijo en el lugar, el profesor Gerson Santiago Carrillo, enlace del Sinapred en Chontales.

Desde horas muy tempranas del jueves dos de mayo, llegó el equipo del Sinapred, junto a los integrantes de las Brigadas de Repuesta Rápida de Juigalpa. También participaron los bomberos y agentes de la Policía de Chontales, quienes fueron los encargados de regular la circulación vehicular.

Mientras se derribaba el árbol, el tráfico vehicular de Managua a Juigalpa y restos de departamentos de la región central, fue detenido, al igual que para la capital. El profesor Carrillo exhortó a los conductores de los automotores varados a tener un poco de paciencia.

“El corte de este árbol de ceiba, lo hemos catalogado como una obra de mitigación, porque el corazón lo tenía carcomido y un fuerte aguacero acompañado de rachas de vientos, con facilidad lo iba a derribar. Eso, nos podría ocasionar una situación catastrófica”, expuso el profesor Gerson Santiago.

Árbol era un peligro para quienes transitaban a diario por el lugar

Maycol Mendoza, originario de la comarca San Esteban, de Juigalpa, calificó de excelente el trabajo de mitigación, ya que era un peligro para los que a diario circulan por ese tramo carretero. “Es una decisión muy acertada. A mi criterio, como conductor, los árboles que se encuentran a la orilla de las carreteras se deben quitar”, comentó.

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Hace aproximadamente dos años, un árbol de genízaro que estaba ubicado del Hospital de Juigalpa una cuadra al sur, fue derribado luego que los órganos de rescate hicieron un estudio y detectaron, que sus raíces se encontraban en el aire. En cualquier momento podría desplomarse, además, ocasionar estragos en la infraestructura vial o en los ciudadanos que por ahí transitan.