
Este próximo miércoles catorce, se realizará la imposición de las cenizas lo que marca el inicio del tiempo de la cuaresma y en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, de la comunidad de Boaco Viejo, se harán varias misas para conmemorar esa fecha cristiana. Según las autoridades también se procurará efectuar eucaristías en las capillas rurales.
El párroco de esa iglesia, padre Gerald Jarquín, expresó que el miércoles de cenizas por la mañana se hará una misa y otra se celebrará por la tarde, en el templo parroquial. “Queremos visitar algunas capillas, pero eso dependerá del tiempo. Lo importante es prepararse espiritualmente para este tiempo de reflexión sobre la pasión de Jesús, necesitamos vivir con mucha fe, estos cuarenta días antes de la Semana Santa”, detalló el presbítero.
El padre Jarquín agregó que las cenizas son un gesto que recuerda a cada cristiano que el paso por este mundo es momentáneo y que se debe trabajar para ganar el reino de Dios. “El próximo viernes dieciséis de febrero tendremos el rezo del primer viacrucis dentro del templo, lo haremos con los fieles que deseen participar con mucha devoción. La meditación de la pasión es parte de las demostraciones de fe que se efectúan durante la cuaresma”, aseveró el presbítero.
La Cuaresma está marcada por el Miércoles de Ceniza
La Cuaresma es un periodo de 40 días que precede la celebración principal del cristianismo: la Resurrección de Jesucristo, cuando se festeja el Domingo de Pascua. El inicio de la Cuaresma está marcado por el Miércoles de Ceniza, precedido por los festejos del Carnaval, y su final tiene lugar el jueves Santo.
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Según el derecho canónico, la Cuaresma es un periodo de preparación, purificación, reflexión y conversión espiritual. En este tiempo que llama a los fieles a guardar ayuno y penitencia, tal como lo hizo Jesús en el desierto.
La finalidad es prepararse espiritualmente para recibir a Dios y para reflexionar sobre los sacrificios que tuvo que hacer Jesús para librarnos de los pecados. Durante la Cuaresma, los ministros de la Iglesia católica se visten con ropas de color púrpura para simbolizar la tristeza, el dolor, la penitencia, el duelo y el sacrificio.