Este año los miembros de las diferentes órdenes franciscanas que existen en el mundo celebran los ochocientos años de fundación y la aprobación de su regla, por el papa Honorio Tercero.

Según los conocedores del tema, estas normas fueron dictadas por el mismo Francisco de Asís para guiar a su congregación. Fue él mismo quien buscó la autorización por parte de las autoridades de la iglesia católica.

La señora Alfa Bodán, ministra de la Orden Franciscana Seglar en Camoapa, indicó que es un acontecimiento muy importante porque marca un momento especial en la conformación de este grupo religioso, que es considerado uno de los más grandes en el mundo. “La regla es como nuestra ley, nuestra guía, todos los que nos consagramos en la orden tienen la obligación de conocerla y aplicarla”, enfatizó la feligresa.

Bodán afirmó que los nuevos miembros que se integran a la orden tienen una preparación de un año y ahí se les explica el significado de la regla franciscana. “Esta norma es un documento que nosotros siempre tenemos presente en nuestra formación de manera permanente. Aunque los nuevos integrantes reciben una instrucción sobre el tema, pero siempre se habla de la regla en las reuniones”, indicó la franciscana.

Este año también la comunidad franciscana celebra los ochocientos años del primer nacimiento, que según la tradición fue San Francisco de Asís, su principal precursor de la fundación.

Exhortan a difundir la felicidad de los 800 años de fundación

El Papa Francisco, recientemente, ha exhortado a la familia franciscana a difundir la felicidad de la pobreza por todo el mundo, convirtiéndose en un signo elocuente del Evangelio. Y es que, en una carta enviada con motivo del octavo centenario de la confirmación de la Regla de los frailes menores, el pontífice les ha animado a revivir el espíritu de despojo de Francisco de Asís y promover un renacimiento interior.

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De esta manera, ha subrayado la importancia de “observar el Evangelio, obedecer a la Iglesia y comprometerse cristiana y bautismalmente”, y ha recomendado un programa especial de evangelización, destacando la fraternidad, la vida pacífica y la promoción de la paz como elementos clave.