Radio Camoapa
El profesor Enard Isaac Guzmán Aráuz, de sesenta y cinco años de edad, es un docente jubilado con más de treinta años de experiencia en esa vocación de la enseñanza. Y aunque no siempre supo que esa sería su profesión, tuvo claro que su don fue la docencia. En la actualidad está ciento por ciento dedicado a las tareas del hogar y a su labor pastoral en la iglesia San Francisco de Asís de Camoapa.
El maestro Enard, nació en la comunidad Salgado, del municipio de Camoapa. Proviene de una familia que siempre trabajó la tierra y que le inculcó el valor de la educación personal. El docente de lengua y literatura, afirma que tuvo una niñez muy bonita, rodeado de sus seres queridos.
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“Yo que recuerde de mi niñez, tengo muy presente las navidades. Para mí era un tiempo muy alegre, es cierto que no teníamos los grandes juguetes o lujos, pero si había unidad en mi familia y eso lo tengo yo muy bien presente”, enfatizó Guzmán.
Su vocación era trabajar en la docencia
El profesor Enard, indicó que en su juventud se dedicó a estudiar gracias al apoyo de su familia. Asegura que desde ese momento tenía las habilidades de un docente. “Mis compañeros llegaban a casa a repasar conmigo. También mi maestra en primaria me nombró de monitor, entonces ya venía con eso. Siempre participé en los concursos educativos, me gustaba mucho”, declaró.
El profesor Guzmán Aráuz, afirmó que su carrera en la docencia inició en el año de 1980, cuando se sumó a la cruzada nacional de alfabetización. Luego trabajó como administrativo en una delegación de educación en el departamento de Chontales.
“El ministerio, en ese momento, me dio la oportunidad de trabajar y estudiar en la normal. Cuando terminé mis estudios, me enviaron a Santo Tomás, ahí comencé a impartir clases”, detalló el educador.
La profesora Virgenza Sotelo, es una de las grandes amigas del maestro Enard, nunca tuvo la oportunidad de trabajar juntos directamente en el ámbito educativo, pero ambos coinciden que existe una gran estima. Afirma que para ella Guzmán, es una excelente persona, con una humildad incomparable. “Es un ser humano excepcional, es una persona callada y bien precavido, nunca lo he visto exaltado. Para mí, es un excelente profesional, que ha entregado mucho esta comunidad”, recalcó la maestra.
La profesora Sotelo agregó que como docente, Guzmán tiene una particularidad especial. Siempre estuvo pendiente de los problemas que aquejaban a sus estudiantes. “Es muy raro encontrar a un maestro que dedique parte de su tiempo a las dificultades cotidianas de los muchachos. Para mí ese es un elemento que siempre lo caracterizó”, aseguró.
El profesor Enard Guzmán, contó, que luego de cinco años de servicio en Chontales, fue trasladado al Instituto Nacional de Camoapa. “Para mí el instituto fue una experiencia que nunca voy a olvidar. Ahí hice grandes amigos y forjé grandes frutos en mis estudiantes, para mí no fue difícil la docencia mientras se tenga vocación”, afirmó.
El profesor Enar Guzmán, además de su carrera como docente, ha participado en otros espacios como la mesa educativa municipal, la asociación cultural Hernán Robleto. Es secretario del grupo de maestros jubilados y fue jurado calificador en todos los concursos municipales de lectura, promovidos por Radio Camoapa.
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