Este pasado miércoles cuatro de octubre, el obispo de la diócesis de Granada, monseñor Jorge Solórzano, hizo un llamado a los fieles católicos reunidos en el templo parroquial en Camoapa a cuidar el medioambiente y hacer sacrificios por la iglesia, como lo hizo el seráfico. Los devotos participaban de la solemnidad en honor a San Francisco de Asís.

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Solórzano hizo referencia al mensaje personal de Francisco, que amaba la naturaliza y la protegía. “Miren ahora en Camoapa, este calor que se siente, un lugar que antes era fresco. Eso es producto de lo mal que nos hemos portado con nuestro medioambiente, todos podemos contribuir para cuidar la creación de Dios, tomemos el ejemplo de San Francisco”, enfatizó el obispo.

El líder católico, también pidió a los devotos hacer sacrificios por la iglesia, que sufre muchos problemas a nivel mundial. “Nuestro patrono fue un hombre humilde, entregado a la oración, que cuando Dios le hizo el llamado de reparar su iglesia no lo dudo. Pero esta tarea de ser buenos cristianos tiene su sacrificio, seamos cristianos comprometidos con nuestra fe”, aseveró Solórzano.

San Francisco cuidaba del medioambiente

Por su parte, uno de los miembros de la Orden Franciscana Seglar de Camoapa, Manuel Guevara, se mostró agradecido con el santo patrono por haberle permitido participar un año más de la misa del cuatro de octubre. “Nuestro obispo nos dio un mensaje de esperanza, pero también nos pidió que fuéramos más franciscanos y creo que ese debe ser nuestro objetivo como camoapeños”, detalló el feligrés.

Guevara indicó que Camoapa tiene una particularidad, por su religiosidad cultural muy arraigada. Eso se demostró este pasado cuatro de octubre, en la misa principal de la fiesta patronal. “La gente se reunió en torno a la imagen de San Francisco Asís. Aquí no nos podemos perder, no hay situación que valga, nosotros demostramos nuestra devoción”, declaró el franciscano.

La señora Carmen González, devota de San Francisco, comentó que desde que tiene uso de razón ha participado en la misa del cuatro de octubre y ahora con mucho empeño porque viene a pagar su promesa. “Este año no hubo procesiones, pero aquí estamos con la misma devoción de siempre, a cumplir nuestro compromiso con el patrono. Ojalá él nos regale el tiempo para volver a bailarle como siempre lo hemos hecho”, afirmó la feligresa católica.

La eucaristía, que duró un poco menos de hora y media, se realizó en un ambiente de relativa calma, a pesar de que ese día había mayor presencia policial que días anteriores en los alrededores de la iglesia. Sin embargo, eso no impidió que la población camoepeña se acercara para participar de la misa y desbordar la capacidad del templo parroquial.