
Especialista advierte: crisis social y política, desempleo y división familiar por migraciones entre las causas
En el último año, Antonia Rivera ha vivido un calvario en su vivienda, los problemas de ansiedad y depresión han originado varias crisis familiares. Ella es madre de tres hijos y su esposo señala que sus crisis no disminuyen.
La crisis económica, las noticias que circulan sobre las crisis política y social, la falta de empleos y las migraciones afectan a las familias nicaragüenses. “Los que trabajan, le temen a los despidos, hay un estrés constante y la familia sufre”, dice una psicóloga que pide hablar bajo anonimato.
La familia de Rivera está preocupada. El año pasado, al menos 426 personas se suicidaron en Nicaragua, según datos oficiales. Las cifras muestran un leve incremento en relación con el 2021, que contabilizó 365 suicidios y 330 hace tres años.
A mediados de abril, al menos cuatro jóvenes se quitaron la vida en días anteriores en menos de dos meses y en diferentes localidades del país, lo que alarma a especialistas.
Depresión afecta a todos
La depresión es una enfermedad que se caracteriza por una tristeza persistente y por pérdida de interés en las actividades que normalmente se disfruta, así como por la incapacidad para llevar a cabo las actividades cotidianas. “La depresión es un trastorno afectivo que altera los neurotransmisores que están en el cerebro, por lo tanto la persona se ve afectada en toda su vida”, indica la experta.
“Lo que se recomienda es que la persona que sufre de depresión sea tratada psicológicamente, porque puede ser una depresión tratable. La depresión puede llevar a la gente al suicidio, no importa si es joven, adulta y hasta menor”, advierte la especialista.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 77 % de los suicidios se produce en los países de ingresos bajos y medianos, como Nicaragua. A eso hay que agregarle que la crisis social y política que inició hace cinco años, hace la vida más difícil para las familias del país.
La especialista señala que los suicidios tienen un efecto “dominó” que afecta no solo a la persona que es víctima, sino a las familias y las comunidades donde se han establecido.
Familia y amigos son claves
Mario, tiene 18 años. Vive en Granada. Admitió que ha padecido crisis depresiva como consecuencia de la división familiar a la que ha estado expuesto, desde que la mitad de su familia se vio obligada a emigrar a otro país, en busca de oportunidades. “Estoy viendo un psicólogo porque ahora. Ojalá me ayude”, señala al admitir que también ha tenido pensamientos malos contra sí mismo.
Lea más: Depresión, un mal que aumenta y arranca vidas, advierte psicólogo nicaragüense
La depresión, como trastorno debe tener dos ayudas, la del tratamiento con el psicólogo y el tratamiento farmacológico. La familia, los amigos son claves también, dice la especialista.
En Nicaragua el suicidio ocupa el lugar 12 de las causas de defunciones, según el mapa de morbilidad del Ministerio de Salud (Minsa), superando a quienes mueren por otras enfermedades, como las hepáticas por mencionar una.