Más de ocho horas de angustia vivieron los familiares del pequeño minero Edgar Saúl Granja García, de 34 años, quien la mañana del pasado lunes 10 de abril quedó atrapado en un túnel ubicado en la falda del cerro Las Nubes, jurisdicción de Santo Domingo-Chontales.
El incidente se registró a las 10:15 de la mañana del pasado lunes cuando Granja García junto a otros pequeños mineros se disponían a cumplir con sus actividades, al descender al área de aprovechamiento se registró el desprendimiento de tierra que lo dejó arrinconado y sin poder salir, mientras sus acompañantes lograron abandonar el lugar.
Desde ese momento, Bomberos, Comupred, Policías, pequeños mineros y funcionarios de la alcaldía de Santo Domingo, iniciaron las labores de rescates sin descanso y aunque el esfuerzo no dejaba resultados alentadores, el trabajo seguía su marcha.
A eso de las 6:30 de la tarde los encargados del trabajo daban buenas noticias. “Ya logramos despejar el área y hemos comprobado que (Edgar Saúl) está vivo, nos pidió agua y en breve va a salir”, dijo rápidamente uno de los rescatistas, mientras los que se encontraban a la orilla del pozo les daban gracias a Dios por el milagro.
Comunidad se organiza para sacr al pequeño minero
En el lugar los Bomberos Unidos de Santo Domingo ubicaron una camilla para acostarlo y trasladarlo al Centro de Salud de la localidad y a las 6:40 de la tarde Edgar Saúl salió usando la ropa de uno de sus hermanos que se encontraba en el interior del túnel, ninguno de los presentes logró reconocerlo. Los asistentes reaccionaron molestos porque el rescatado no se detuvo al menos para darles las gracias a los que participaron en esta jornada.
“Estoy contenta y agradecida con Dios porque lo tiene con vida a mi hermano (gemelo). Como familia jamás perdimos las esperanzas y siempre confié en nuestra madre santísima que íbamos a rescatar con vida a (Saúl)”, declaró en el lugar Elia Rosa Granja García, hermana del pequeño minero.
Edgar Saúl Granja García, estaba en una segunda galería como a 40 pies de profundidad, su esposa Amelia Rivas Rocha, desde el primer instante se personó al lugar junto al resto de la familia, e incluso hasta un pastor evangélico llegó al cerro Las Nubes a orar para que al pequeño minero lo rescataran con vida.