Cuando la señora Zoila y el señor Indalecio decidieron unir sus vidas en 1967 tenían 23 y 33 años. La boda fue en la Iglesia San Francisco de Asís con el consentimiento de sus familias
El 14 de febrero se celebra el día del amor y la amistad en varios países de Latinoamérica. A propósito de la efeméride le contamos la historia del matrimonio de doña Zoila Valle y don Indalecio Hurtado, quienes en junio de este año cumplirán cincuenta y seis años de casados en Camoapa.
Fue en el comienzo del invierno del año 1967, que doña Zoila y don Indalecio decidieron casarse. La boda fue en el templo parroquial San Francisco de Asís, con la aprobación de ambas familias. Los prometidos de 23 y 33 años de edad contrajeron matrimonio.
Doña Zoila Valle cuenta que sus hermanos mayores, al conocer la noticia del casamiento mostraron un poco de resistencia. Al final accedieron. “Yo me casé a los pocos meses que falleció mi mamá, creo que eso me empujó para querer formar mi propia familia”, compartió doña Zoila.
Confianza y comunicación en el matrimonio
El matrimonio Hurtado Valle, tuvo tres hijos, en la actualidad le sobreviven las dos únicas mujeres y se extendió a cuatro nietos. Doña Zoila comenta que el proceso durante estos más de cincuenta años no ha sido fácil. Afirma que han podido avanzar gracias a la confianza en Dios y la comunicación.
“En mi matrimonio ha sido fundamental platicar nuestras dificultades como pareja, las tristezas y alegrías, respetarse mutuamente. No somos ni fuimos un matrimonio perfecto, pero supimos sobrellevarnos uno y otro”, enfatizó doña Zoila.
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Por su parte don Indalecio Hurtado, quien ahora tiene ochenta y seis años y tiene problemas auditivos, es un hombre de pocas palabras. Agradeció a su esposa por los años de comprensión. “Yo creo que nos aguantamos mutuamente, pero ella me soportó muchas cosas a mí. No tengo quejas”, dijo brevemente don Indalecio.
“Yo creo que uno de los grandes secretos para perseverar en el matrimonio es el perdón, a mi me gusta la canción de la familia, que dice que ninguna familia se vaya a la cama sin buscar el perdón. Eso es esencial para sostenerse como esposos, desde mi punto de vista”, reiteró doña Zoila.
El párroco de la iglesia Medalla Milagrosa, padre Walter Mejía, aseguró que es importante que los matrimonios, en momentos de crisis busquen ayuda espiritual y profesional.
“En nuestras vidas el pilar fundamental debe ser Dios. Las parejas deben buscar ese soporte para mantener la armonía en el hogar, la comprensión y el escucharse mutuamente, es indispensable”, detalló el sacerdote.