El Gobierno de extrema derecha de la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, ha tomado medidas enérgicas contra las embarcaciones humanitarias que rescatan a personas migrantes en el mar.

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Entre otras medidas, un nuevo decreto pretende impedir que dichas embarcaciones realicen múltiples rescates no planificados en una misma misión, reportó el portal digital Democracia Ahora.

Las organizaciones benéficas que infrinjan las nuevas normas podrían ser multadas y sus barcos ser confiscados. Más de 100.000 solicitantes de asilo han desembarcado en Italia durante el último año, según datos del Gobierno italiano.

En la actualidad, las misiones en el Mediterráneo central de las organizaciones humanitarias, u organizaciones no gubernamentales (ONG), suelen durar varios días, en los que los barcos de rescate completan diferentes operaciones y a menudo llevan a bordo a cientos de personas.

Los barcos de las ONG también deben informar a las personas a bordo de que pueden solicitar protección internacional en cualquier lugar de la Unión Europea, según el decreto.

Riccardo Gatti, responsable de un barco de salvamento gestionado por la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras, declaró al diario la Republica que el decreto forma parte de una estrategia que “aumenta el riesgo de muerte de miles de personas”.

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Las normas que dificultan los rescates múltiples pueden incumplir las convenciones internacionales y son “éticamente inaceptables”, afirmó.