Cine en blanco y negro fue un puente para el romance en parejas que hasta la fecha permanecen y que son padres y abuelos en esta ciudad

Francisco Domingo Ríos fue el fundador del cine Santo Domingo del municipio de Belén, Rivas. La población belemita se daba cita todos los fines de semana para poder ser partícipe de las películas blanco y negro que se presentaban en aquella época, siendo el único entretenimiento que existía.

El cine Santo Domingo, brindaba su función a eso de las siete de la noche, abriendo con música clásica y finalizando a las ocho de la noche, dando pase a la película de preferencia por la población.  En ese lugar se daban citas jóvenes y adolescentes que hasta el momento permanecen casados y cuyo amor nació en las salas de aquel teatro.

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“Mi papá fundó el cine y era un negocio familiar porque yo recuerdo que mis hermanas se encargaban de vender las entradas, los varones éramos los que pasábamos las películas y ayudábamos para que la función se diera y mi mamá era quien vendía en el bar del cine. Para poder producir luz en el proyector cinematográfico, utilizábamos lámparas con unas bujías, pero después lo reemplazamos con proyectores de lámparas de carbón”, recuerda con nostalgia Roberto Ronald Ríos Díaz.

La madre de Roberto Ríos, doña Felipa Díaz Rosales, era quien todos los fines de semana realizaba las ventas en el bar que se encontraba en el cine. Vendía gaseosas, helados, pero había algo característico que destacaba en las ventas de doña Felipa y eran los maníes en cartuchos con miel, que ella misma elaboraba. Las palomitas eran reemplazadas por este aperitivo. Doña Felipa, se convirtió en un gran personaje del municipio de Belén y murió a la edad de 101 años.

Taquilleras en Blanco y Negro

Algunas de las taquilleras que cobraron revuelo en tiempos pasados y que se proyectaron en esta sala fueron: “La Mochila Azul”, “Santo, el Enmascarado de Plata”, “Los Cinco Halcones”, entre otras. Para poder ver una función la entrada tenía un valor de setenta y cinco centavos, 1 córdoba con cincuenta centavos y hasta llegó a costar los diez córdobas.

La primera producción presentada en el Cine Santo Domingo, con más horas de duración, fue la película ‘Los diez mandamientos’ de 35 milímetros en formato negativo, blanco y negro.

Según Roberto Ronald Ríos, el blanco y negro fue decayendo por el Betamax, VHS, siendo formatos más actualizados y con mayor demanda y auge en aquella época.

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“La gente poco a poco fue olvidando el cine, porque ya podían comprar las películas y mirarla desde la comodidad de sus casas, es la fecha y muchos señores de acá del pueblo me dicen que abra nuevamente. La población de otras comunidades llegaban en bicicleta, en bus y hasta caminando con tal de ver las funciones, pero iniciar es difícil, algunas personas prefieren lo más moderno que lo clásico, pero solo los de la vieja escuela sabemos la sensación que causaron los cines”, relata Ríos.

“La emoción que vivimos fue inolvidable, la mayoría de los señores de más de cincuenta años recordamos como el pueblo de Belén se alegró cuando la familia Ríos Díaz, dieron la primera función en el cine.  Las parejas se citaban en ese lugar. Yo recuerdo que apenas tenía siete años y una vez me quedé dormido y mi familia tuvo que regresar a buscarme”, relató entre risas José Antonio Cortez Quintanilla, ciudadano del pueblo de Belén.

Actualmente el cine Santo Domingo permanece con su infraestructura intacta y es utilizado para brindar charlas a miembros de la Asociación de Alcohólicos Anónimos, según Roberto Ronald Ríos su familia, era reconocida en el municipio de Belén por ser innovadores, además asegura que fue la primera persona en todo el departamento de Rivas en iniciar con el proyecto de disco móvil en el año 1981.