
Este pasado uno de septiembre el sistema judicial condenó a treinta años de cárcel al sacerdote de Boaco, monseñor Leonardo Urbina, por supuesto abuso sexual contra una menor de catorce años de edad. La diócesis de Granada, Boaco y Rivas, reacción con un breve comunicado donde expresaba su dolor y preocupación por la condena.
Según la nota corta la diócesis expresó “su profundo dolor y sufrimiento, al conocer la sentencia en contra de Monseñor Leonardo Urbina. Pedimos a los fieles de nuestra diócesis, seguir orando por nuestros sacerdotes encarcelados”.
Este medio de comunicación intentó comunicarse con el padre Winder Morales, responsable de medios de comunicación de la diócesis, para hablar sobre la situación de los sacerdotes encarcelados, pero no contestó llamadas ni mensajes.
Uno de los miembros de uno de los consejos parroquiales en Camoapa, quien prefirió hablar bajo anonimato, indicó que es una verdadera pena la situación que atraviesan varios sacerdotes en el país.
Muchos católicos nos encontramos sorprendido por lo que pasó con monseñor Leonardo Urbina y más porque no se sabe con exactitud si se cumplieron con las todas las garantías de un juicio justo”, enfatizó el feligrés.
La diócesis de Granada se ha referido únicamente en dos ocasiones al arresto de dos de sus sacerdotes, la primera vez fue cuando se produjo el arresto del monseñor Urbina, cuando pidió a todas las parroquias promover jornadas de oración por él y el sacerdote Manuel García, quien fue condenado a dos años de cárcel, convirtiéndose en el primer religioso del país procesado penalmente.